Se acabaron los cortometrajes.
Ha pasado un año desde la masacre del condado Miles protagonizada por Art, el payaso. Monica ha traído a la única superviviente a su programa para entrevistarla, y ella a cambio decide sacarle los ojos.
Como ya dije cambiaron el actor, ahora es David Howard Thornton (Art the Clown). Usó su experiencia como mimo para mejorar el personaje. Fue su debut en el cine, acaba de protagonizar "The Mean One" (2022).
Damien Leone, el director y guionista, quería que el payaso no recordase a Pennywise. Por eso va vestido de blanco y negro, no habla y carece de pelo.
Fue financiada vía crowfunding en la web indiegogo.
En el arranque de la película vemos a Art vistiéndose y preparando sus herramientas de trabajo. Me ha recordado a "A Nightmare on Elm Street" (1984).
En el cortometraje, cuando echan a Art de la gasolinera, el tipo dice que había meado todo y manchado con mierda las paredes, pero no llegamos a verlo. En esta película sí lo vemos y definitivamente tiene sentido que haya escrito Art en una pared con su propia mierda.
El problema de usar un CGI en post-producción es que has de tener en cuenta cada vez que aparece para volver a ponerlo. Y esto me parece tan absurdo que no sé ni por qué lo menciono, la verdad. En la pizzería vemos una calabaza sobre el mostrador cuando el dueño manda al cocinero a limpiar el baño, pero cuando éste sale la calabaza ya no está.
Fue pura casualidad que cuando la rubia mira el teléfono para volver a ver la foto de Art pasase una ambulancia con la sirena puesta.
Tara se mueve con bastante soltura después de que Art le acuchillase repetidas veces la pierna.
Una diferencia enorme entre Art y el resto de asesinos en serie es que él puede sacar un arma de fuego y pegar tiros si lo cree conveniente. No todo van a ser cuchillos y sierras. Dicho lo cual, no entiendo como la hermana de Tara no oye los disparos.
Art me ha hecho reír un montón durante toda la película. Me ha parecido original, diferente y sobre todo muy variado en cuanto métodos de asesinato. A pesar de que repite algunas escenas que vimos en los cortometrajes, pero aún así la situación es muy diferente.
Vuelven a ponerle como una especie de ser sobrenatural, aunque la parte de la víctima siendo asesina es lo que le da un toque extra. Es algo que ya vimos explorado hasta la saciedad en la saga "Saw" (2004), ciertamente, pero aquí es mucho más brutal.
En resumen, es genial de principio a fin. Mantiene el espíritu de los cortometrajes y lo lleva más allá dándonos un festival de la muerte como resultado. Pues... llegó la hora, pasemos a ver la secuela que salió hace apenas unas semanas.
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