The Stepford Wives (2004)

Aquí la titulamos "Las mujeres perfectas".

Joanna Eberhart, la presidente de una cadena televisiva sufre un shock nervioso y junto a su marido Walter se trasladan a vivir de Manhattan a una tranquila comunidad de vecinos en Stepfrod, Connecticut. Allí se hace amiga de Bobbie Markowitz, una ex-alcohólica y juntas descubren que las esposas de sus vecinos son demasiado perfectas.

Aunque es una adaptación de una novela con el mismo título, escrita en 1972 por Ira Levin, se la podría considerar un remake de "The Stepford Wives" (1975).

En el reparto principal tenemos a Nicole Kidman (Joanna Eberhart), Matthew Broderick (Walter Kresby), Bette Midler (Bobbie Markowitz), Jon Lovitz (Dave Markowitz), Glenn Close (Claire Wellington) y Christopher Walken (Mike Wellington).

Llama la atención también la cantante Faith Hill (Sarah Sunderson), es una de las dos películas donde ha aparecido, la otra fue "Dixieland" (2015).

El director Frank Oz no quedó nada satisfecho con el resultado porque no trató de seguir sus instintos. Cometió demasiados errores cuando se preocupó demasiado por lo que querían el estudio, los espectadores y los productores.

Hay una sutil referencia a "WarGames" (1983) cuando Matthew Broderick discute con Nicole Kidman. Concretamente las frases "no pueden seguir peleando por todo" y "game over" al referirse al fin del matrimonio.

Algunos de los cambios que hizo el director tras los pases de prueba demuestran que podría haber sido un poco mejor. Por ejemplo:
- Walter se planteaba si debía someter a su esposa al cambio y los otros maridos le convencían. En la película parece muy decidido.
- Joanna le clavaba un cuchillo de carnicero en el pecho a Bobbie al descubrir que la habían robotizado. Bobbie entonces se ponía a limpiar moviéndose como un dibujo animado, demostraba qué era un orgasmo para una esposa de Stepford culminando con una explosión en su cabeza. Finalmente Bobbie abría sus pechos y le ofrecía una cerveza a Joanna. Posiblemente hubiera sido lo mejor de la película.
- Cuando Walter se dedica a desactivar los chips descubría que en realidad los cerebros de las esposas habían sido trasplantados a cuerpos de robots. En la película da la impresión de que sean ellas con unos pocos chips y por eso al desactivarlos se vuelven normales, pero también parece que sean robots... con tantos cambios no queda demasiado claro.
- El beso de Glenn Close y la cabeza robótica provocaba que se moviera como un dibujo animado.

Salen otras escenas cortadas en el tráiler que le dan más sentido a las cosas. Creo que los cambios en esta ocasión fueron la peor decisión.

Y es que aunque no es una película mala se queda en un quiero y no puedo. Personalmente no me gustan muchas de las cosas que aparecen pero no la he encontrado aburrida.