La madre de Mouchette está enferma, su padre se dedica a la venta de alcohol ilegal y no la ayuda en nada. Además en la escuela es una repudiada. Un día le pilla una tormenta mientras regresa a casa y decide esconderse bajo un árbol a que pase. De noche la encuentra un trampero y la lleva a su casa y la usa como coartada de un crimen que acaba de cometer.
Basada en la novela homónima de Georges Bernanos publicada en 1966.Dirigida por Robert Bresson. Hace tiempo que quiero ver algún título de este autor francés y elegí este tras ver su extraño trailer. No sé qué esperarme, la verdad.
La crueldad con la que trata el padre a la niña está un poco fuera de tono. El simple hecho de mirar a un chico en la feria hace que se lleve una reprimenda, por ejemplo. Eso hace que ella esté triste durante la mayor parte del tiempo.
Encima la hace trabajar limpiando platos y se queda con el dinero que gana (que tampoco tiene pinta de ser mucho) para gastárselo en copichuelas.La última imagen es un bucle que muestra como se mueve el agua del río, me imagino que es porque se quedaron cortos y tuvieron que alargarla un poco.
No creo que sea una película pensada para el público general. No tiene ningún artificio complicado ni nada fantasioso, más bien todo lo contrario, es demasiado real. Tanto que la falta de contenido hace que resulte un tanto banal.
Pero ahí precisamente radica su belleza. La niña protagonista se porta mal como reacción al entorno en el que vive, principalmente por la manera en la que la trata su padre. Tras la muerte de su madre vemos que incluso las mujeres de su vecindario también la miran mal e incluso le hacen algún que otro comentario grosero. Es normal que se aísle y crea que sea normal pasar la noche en el bosque, por ejemplo.Una película diferente en la que no trata de contar una historia concreta sino mostrar cómo es el entorno en el que vive la pequeña desdichada.
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