A ver qué tal está.
Baby es un conductor excelente que se ve obligado a realizar varios trabajos para Doc conduciendo el vehículo de una serie de atracos. Por fin ha llegado al trabajo con el que paga su deuda y cree que ya ha terminado y podrá dedicarse a algo más normal pero Doc le vuelve a reclutar para un último robo.
Es una película de la que recuerdo que cuando la estrenaron no sentí ningún tipo de interés por ella. Pero no por nada en particular, simplemente no me llamó la atención. De hecho ni siquiera sabía qué actores aparecían hasta que me he puesto a verla.
Dirigida por Edgar Wright. Suyas son "The World's End" (2013), "Hot Fuzz" (2007), "Shaun of the Dead" (2004) y "Scott Pilgrim vs. The World" (2010).
Es un proyecto que comenzó en 1995 aunque el guión no estuvo listo hasta el 2011. En el 2007 ya tenía el dinero para producirla.
En el reparto tenemos nombres como el de Jon Bernthal (Griff), conocido por protagonizar "The Punisher". Jon Hamm (Buddy), conocido por "Mad Men". Kevin Spacey (Doc), el nombre de más peso. Flea (Eddie), el bajista de Red Hot Chili Peppers. Y Jamie Foxx (Bats), conocido por "Django Unchained" (2012).
La peculiaridad del protagonista es que va casi siempre con unos cascos escuchando música de unos ipod (no sé cuántos tiene, pero un montón), pero lo hace porque así no oye un zumbido que tiene permanentemente en el oído. Si te fijas en algunas de las escenas donde no suena música se oye dicho zumbido.
Eso hace que a lo largo de la película suenen muchas canciones. Mi problema es que han elegido temas pocos conocidos en su mayor parte y, aunque algunos tienen una cierta sincronía con lo que sucede, no son gran cosa.
La escena de las máscaras de Mike Myers no estaba en el guión. Originalmente iban a usar las del asesino de "Halloween" (1978) pero no obtuvieron permiso así que le preguntaron al cómico y le pareció la mar de gracioso.
El actor que hace de Joseph, el padre adoptivo de Baby, es realmente sordomudo. Ansel Elgort (Baby) tuvo que aprender el lenguaje de signos para poder comunicarse con él.
Las persecuciones de coches son auténticas, no usaron efectos especiales como pantallas verdes o CGI.
La razón por la cual Baby tiene tantos iPods y gafas de sol es que se las queda de los coches que roba, cosa que lleva haciendo desde los 12 años. Y no usa ningún móvil moderno ni siquiera para escuchar música porque son rastreables.
Lo mejor de la película es cómo la música se sincroniza con la acción, de hecho prácticamente todos los disparos van al ritmo de la canción que suena.
No está mal, es bastante entretenida. No acabo de entender lo que leí de que el final está libre de interpretación, me parece bastante obvio. Por otra parte la casi anecdótica participación de Jon Bernthal sabe a muy poco y algunos asesinatos me parecen fuera de lugar.
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