Volvamos a verla.
Una intensa lluvia hace que una presa termine desbordada e inunda una pequeña población. Mientras tanto unos ladrones quieren hacerse con el dinero de un furgón blindado que se encuentra allí.
Originalmente se titulaba "The Flood". Lo cambiaron porque no querían que la gente pensara que era una película de desastres.
Christian Slater (Tom) ingresó en prisión el día después de su estreno. Fue condenado a 90 días por drogas, agresión y violencia. A los 57 salió y se metió en un programa para curar su adicción.
Minnie Driver (Karen) odió trabajar en esta película debido a las condiciones húmedas contínuas. Para Morgan Freeman (Jim) tampoco es precisamente uno de sus títulos favoritos.
Atentos también a las apariciones de Betty White (Doreen Sears) y de Randy Quaid (Sheriff Mike Collins)
Es una película realmente curiosa. En su día me gustó mucho porque Christian Slater era un actor en boga y supo estar a la altura, también porque Morgan Freeman haciendo de malo era algo diferente.
Utilizan la expresión "going postal" cuando alguien se pone a disparar a lo loco. Es algo que ya comenté en una entrada, se trata de algo que sucedió a partir de los años 70 aunque la frase se empezó a usar en los 90. En esencia a unos carteros se les fue la pinza y empezaron a matar a tiros a compañeros de trabajo, a sus jefes y a gente normal.
Una de las películas con más agua que he visto, probablemente la que más. No sólo es la lluvia es que la inundación va creciendo a medida que pasan los minutos. Ni siquiera cuando están bajo techo llegan a estar secos del todo (y tampoco es que duren demasiado esas partes).
Creo que está infravalorada, la acción está bastante bien y pese a los pocos personajes que aparecen la cantidad de muertos es más que aceptable. No digo que sea la panacea pero en ningún momento se hace aburrida y, como dije un poco más arriba, ver a Morgan Freeman haciendo de malo es algo realmente curioso.
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