jueves, 31 de marzo de 2022

No Retreat, No Surrender 3: Blood Brothers (1990)

Aquí la titulamos "Hermanos de sangre".

Will y Casey acaban de perder a su padre al ser asesinado. Casey quiere investigar el caso pero sus jefes no se lo permiten, Will por su parte sólo quiere venganza.

Es Flanders.
De la segunda parte repite Loren Avedon (Will Alexander). Su hermano es Keith Vitali (Casey Alexander), ha salido en títulos como "American Kickboxer" (1991) o "Superfights" (1995).

Como bien dicen en la película al mencionar a "la compañía" se refieren a la CIA.

Para molestar a su hermano Will lleva un parche enorme en su chaqueta que pone Moscow 89 y una hoz y un martillo y en la espalda otro que pone СССР y otra hoz y un martillo. La verdad es que original es.

Por cierto durante el cumpleaños se ve el micrófono por la parte superior de la pantalla de una manera exagerada.

Franklin, el experto informático se parece mucho a Flanders, de "The Simpsons".

Florida y sus pintadas nazis.
Las diferencias entre los dos hermanos son muchas pero la que más destaca es que Casey no tiene ningún problema en asesinar a los que le atacan mientras que Will se dedica a darles una paliza usando sus artes marciales.

Se ve otro micrófono cuando Casey llega al hotel de Will en Florida. Además claramente, encima de la chica de recepción.

Podría mejorar un poco si todo el rollo que nos contaron al principio (varias veces) sobre cómo pasaron unos días con su padre en el lago tuviera algún tipo de conexión especial en plan "momento vivido juntos que resulta ser útil cuando las cosas se ponen en lo peor".

La tal María tiene que empezar a plantearse salir con otro tipo de personas. Es sólo una idea.

El malo haciendo cosas de malo.
Es más que obvio desde el principio que alguien de la CIA está involucrado. Especialmente desde el momento en que no quieren que Casey investigue el caso. Para ser un superespía es bastante cortito.

Una cosa que no hay por donde coger es que el Presidente de EEUU baje de su avión en un aeropuerto donde acaba de haber un secuestro y en el que se oyen tiros.

Y eso es sólo uno de los errores que comete el malo malote. Aquello de usar a un tipo al que acaban de conocer como pieza clave de su plan ultrasecreto e importante dice mucho de lo estúpido que llega a ser.

También me hubiera gustado que los amigos de Will le ayudasen en la parte final. Al menos daría más sentido a su aparición. Durante la cual se ven en la necesidad de hacer entender al espectador muchas veces que la pelea con Will es falsa.

En fin, es una película bastante flojita. En teoría es el final de la trilogía, pero aún quedan 3 más.

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