Morris Buttermaker es el nuevo entrenador de un equipo de niños que acaba de ser creado y son los peores jugadores posible. Él tampoco hace un gran esfuerzo por entrenarles, se dedica a beber y poco más.
Son tres películas pero también hubo una serie de televisión titulada "The Bad News Bears" en 1979 y el remake "Bad News Bears" (2005). Aparte Sean S. Cunningham hizo la película "Here Come the Tigers" (1978) que es básicamente igual.
Protagonizada por Walter Matthau (Entrenador Morris Buttermaker). Famoso por "The Odd Couple" (1968) y "Grumpy Old Men" (1993). Acabo de descubrir que en "Earthquake" (1974) sale con el apellido Matuschanskayasky el cual se inventó porque le molestó que acortasen su papel, lo cual cabreó a los productores.
Vemos beber cerveza a Buttermaker en casi todas sus escenas (con algo de whisky) pero casi siempre diferentes marcas. Es un personaje basado en Burt Lancaster según dijo su hijo Bill Lancaster, el guionista.
Jaime Escobedo (Jose Aguilar) y George Gonzales (Miguel Aguilar) no sabían hablar español, tuvieron que aprenderse sus líneas de memoria.
El entrenador trata a Amanda como si fuera su hija. No queda explícito en la película pero no lo es.
Cuando enfocan desde la espalda a Amanda no es la actriz sino un chico con peluca quien lanza, de ahí que lo haga tan bien.
Durante toda la película repiten la canción "Carmen" en numerosas ocasiones.
En el equipo final tenemos a la chica que sabe lanzar, al gordo que no hace más que comer, al delincuente juvenil que resulta ser un deportista excelente, al pequeñín que nunca juega y algo de diversidad racial (un musulmán que es negro y dos mexicanos concretamente).
Desde luego esto no es una película de Disney. Terminan segundos, el entrenador de los ganadores da una bofetada a su hijo y este se rebela haciéndole perder un punto, y al final los niños celebran su derrota bebiendo cerveza.
Lo cierto es que da gusto ver una película de perdedores natos que terminan perdiendo y aún así sabe a victoria. La primera secuela salió un año más tarde, habrá que verla.
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