También conocida como "The Gory Murder".
La policía encuentra un cuerpo despedazado y lo primero que averiguan es que se trata de una mujer. Eso les hace pensar que esté conectada con una serie de desapariciones que están teniendo cabo en la zona.
La película arranca con una demostración de la eficacia de la policía de Hong Kong deteniendo a una ladrón de bancos en 13 minutos. Luego vemos a un tipo que maltrata a su esposa y la obliga a practicar sexo y luego llama a una chica para que le ayude con las tareas del hogar y la viola, pero la policía llega inmediatamente después y le detiene.
El despliegue policial para ir a donde está el cadáver es inmenso. Tal y como se enteran de que ha aparecido un cadáver descuartizado envían dos motos y 5 o 6 coches patrulla, incluido uno de los forenses (quienes van superpreparados) y lo primero que hacen es ponerse a buscar pedazos del cuerpo porque están desperdigados por la orilla de un río.
Viene a ser un episodio de "CSI", pero de los años 70. Se pasan buena parte de la película tratando de averiguar la identidad de la chica y para ello hacen públicos todo tipo de datos como la estructura dental.
Paralelamente van investigando posibles culpables, empezando por un carnicero que resultó ser sólo un adúltero.
En total se tiran más de 140 días para resolver el caso, pero no he tenido la impresión de que indicasen el progreso del tiempo hasta llegar a su conclusión. De hecho parece que las cosas sucedan muy rápido.
La película es más o menos normal, una investigación minuciosa que va llevando a los policías más y más cerca del culpable. Pero cuando consiguen atrapar a un sospechoso el tipo empieza a ver fantasmas. He de decir que eso no me lo esperaba.
Con el título que tenía me esperaba algo más sangriento, la verdad. Es una película propagandística sobre la eficacia de la policía de Hong Kong. Y ya.
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