Aquí la titulamos "Adivina quién viene esta noche".
Joey Drayton ha llegado a San Francisco para visitar a sus padres Christina y Matt, pero no ha venido sola, con ella va su prometido el Dr.John Prentice a quien conoce desde hace apenas diez días.
Es una de esas películas de las que he oído hablar tanto que prácticamente me siento como si la hubiera visto.
Protagonizada por Spencer Tracy (Matt Drayton) quien murió durante la grabación, concretamente cuando faltaban 17 días para terminarla. Su penúltima película fue "It's a Mad Mad Mad Mad World" (1963).
También tenemos a Sidney Poitier (Dr.John Prentice), ese mismo año hizo "In the Heat of the Night" (1967), salió también en "The Jackal" (1997). Katharine Hepburn (Christina Drayton), conocida por "The African Queen" (1951). Y Katharine Houghton (Joey Drayton), quien debutó con esta película.
Katharine Houghton es la sobrina de Katharine Hepburn.
Debido al mal estado físico de Spencer Tracy decidieron escribir dos guiones, en uno de ellos su personaje moría. Tenían que hacer frecuentes pausas porque no podía seguir el ritmo de rodaje normal.
Tengo la impresión de que tratan el tema del racismo con mucha cautela. Si el matrimonio Drayton estuviesen en contra de los negros (o cualquier otra raza) se expresarían usando términos más directos, creo yo.
La frase sobre Martin Luther King fue cortada debido a su asesinato al poco de ser estrenada. Curiosamente en la copia que he visto la han incluido. De hecho hay un par más de escenas cortas extra aunque de esas no acabo de entender la razón por las que fueron cortadas.
Cuando empezaron a grabar la película el matrimonio entre caucásicos y afro-americanos estaba prohibido aún en 14 estados y no en 16 o 17 como dicen en la película. De hecho para cuando fue estrenada ya habían empezado a cambiar las cosas.
Es una temática que merecía una película ya que trata de algo que supuso un cambio significativo en los EEUU aunque el racismo siga latente al menos poco a poco han ido mejorando las cosas. También es verdad que en los últimos 50 años podrían haber habido muchos más avances en ese sentido, pero no se le puede pedir demasiado a un país lleno de descerebrados.
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