Simone es una joven fanática de un cantante llamado R. Tras esperar varios días una respuesta a sus cartas decide huir de casa e ir en su encuentro.

La tipa vive obsesionada con el tal R. Los primeros 20 minutos son, esencialmente, de ella esperando a recibir una respuesta por las cartas que le ha enviado. Se pasa la vida yendo a correos e ignorando a todo el mundo. Es apasionante (no realmente).
De hecho lo único mínimamente interesante es la parte en la que dice que se suicidaría con una carta de despedida a R para que él finalmente pensase en ella.

La película avanza lentamente, demasiado para mi gusto. Llega a hacerse pesada con tantas escenas en las que no sucede nada en particular.
La actriz Désirée Nosbusch (Simone) aceptó grabar escenas desnuda en su contrato y cuando usaron algunas imágenes de ella para promocionar la película trató de evitar que fuese lanzada, tras un largo proceso judicial no lo consiguió.
He de decir que a partir del momento en que se desnuda es cuando sucede la mejor parte de la película. Aunque ella se lo toma todo con mucha parsimonia.

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