The Conversation (1974)

Aquí la titulamos "La conversación".

Harry Caul es un técnico de grabaciones y tras su último trabajo tiene la impresión de que le están siguiendo. Él es un hombre serio al que no le gusta hablar de sí mismo ni de a qué se dedica pero la mujer con la que está parece estar demasiado interesada en sus detalles de repente.

Dirigida por Francis Ford Coppola, es su película favorita. También es la película favorita de las que ha protagonizado Gene Hackman (Harry Caul).

El guión empezó a gestarse en 1966 pero el director esperó a poder tener la financiación, cosa que logró tras "The Godfather" (1972).

El personaje interpretado por Harrison Ford (Martin Stett) iba a tener una breve aparición, algo así como un ayudante que está casualmente en la oficina. Sin embargo Coppola decidió hacer que fuese gay y cuando se enfundó en el traje de seda de color verde el director quedó tan impresionado que decidió hacerlo un personaje secundario e incluso le dio un nombre y le puso un despacho propio.

Una de las pocas películas donde aparece John Cazale (Stan) quien murió en 1978. Destacan también los casi cameos de Robert Duvall (El Director) y Billy Dee Williams (Hombre con un sombrero amarillo).

Hasta pasados unos 35 minutos no averiguamos qué tiene de particular la conversación. Es más, la van repitiendo una y otra vez a medida que avanza la historia y cada vez se agrega un nuevo matiz.

A medida que avanza la historia parece que todo el mundo quiere sacarle información al protagonista a toda costa. Y, de hecho, así es. Aunque también es verdad que él es muy reservado.

El personaje interpretado por Gene Hackman parece estar relacionado con el que interpretó en "Enemy of the State" (1998), podría verse como el mismo pasados unos cuantos años.

El final parece el principio de otra historia en la que el protagonista trata de hacer que paguen los culpables mientras evita que lo graben. Imagino que esa era la intención.

No es una mala película pero quizás he visto demasiadas similares, aunque diría que todas posteriores así que igual fue la que marcó el estilo. En cualquier caso la paranoia del protagonista hace que percibas las cosas de una manera ligeramente diferente, ya que todos parecen estar metidos en el meollo.