Aquí la titulamos "Año Uno".
Zed y Oh son expulsados de su tribu tras comer la fruta prohibida. Poco más tarde conocen a Caín quien mata a su hermano Abel frente a ellos. Y tras ser invitados a su casa se marchan a Sodoma.
Una película que me dio mala espina desde el momento en que vi su cartel... hace diez años. Y no he cambiado demasiado de opinión durante todo ese tiempo. De hecho la he visto porque ya no sé que mirar en Netflix desde hace meses.
Dirigida por Harold Ramis quien además interpreta a Adán y fue el guionista. Se trata de su última película, aunque posteriormente dirigió un episodio de "The Office".
En el reparto tenemos a Jack Black (Zed), Michael Cera (Oh), Oliver Platt (Alto Sacerdote), David Cross (Cain), Christopher Mintz-Plasse (Isaac), Vinnie Jones (Sargon), Hank Azaria (Abraham), Juno Temple (Eema), Bill Hader (el doctor brujo) y Olivia Wilde (Princesa Inanna). Además sale Paul Rudd (Abel), quien no recibió crédito por ello.
Uno podría pensar, erróneamente, que con un reparto así debería salir algo mínimamente decente. Pero por experiencia sé que no se ha de confiar en las películas protagonizadas por Jack Black, sin importar quién le rodee.
Juegan con el hecho de que son hombres primitivos y las carencias que ello acarrea, pero también van metiendo historias y personajes de la Biblia. El problema es que el humor es muy estúpido, tanto que incluso recurren a los pedos en un momento dado.
Mucho te han de gustar Jack Black y Michael Cera para disfrutarla mínimamente.
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