Han pasado 3 años desde que Noriko y Shuya consiguieran huir de la isla. Ahora él se ha convertido en el líder de una organización terrorista llamada "Wild Seven" que va en contra de los Battle Royale y los adultos que lo crearon. Por su parte el gobierno ha modificado las reglas.

Retoman sus personajes Tatsuya Fujiwara (Shuya Nanahara) y Aki Maeda (Noriko Nakagawa), aunque ella sale sólo en la parte final. También Ai Iwamura (Mai), ahora forma parte de los Wild Seven.

Siguen siendo 42 participantes pero los visten con uniformes militares, llevan casco y todos van con el mismo tipo de arma. Y el objetivo esta vez es ir a por los "Wild Seven" y matar a Shuya.
Los collares tienen un diseño ligeramente diferente, la pantallita es más alargada. Y ahora van emparejados, si se separan más de 50 metros o si uno de ellos muere se activan automáticamente. Aparte tardan muchísimo más en estallar.

Veo problemas en el planteamiento. Para empezar lo de llamar a esto Battle Royale me parece ridículo, es un grupo de jóvenes inexpertos enviados a morir, de hecho no deben matar a sus compañeros si quieren sobrevivir.

Es una trama demasiado centrada en el terrorismo internacional, incluso se puede hace una lectura como que lo defienden dadas las circunstancias (incluso los llaman guerrilleros por la libertad). Eso y el rollo de los adultos vs adolescentes son básicamente las dos cosas que más se repiten.

En resumen se aleja demasiado de la primera película, intentan reusar lo del Battle Royale pero a mitad película ya carece de sentido. Como película me ha resultado un tanto aburrida en general. Opino que nunca debieron hacerla.
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