Eli y Joshua son dos hermanos que huyen de Gatlin. Son adoptados por la familia Porter en Chicago. Eli se ha traido unas mazorcas de maíz de su pueblo para así poder hacer regresar a "aquel que camina detrás de las líneas".
La película en la que debutó Charlize Theron, aparece brevemente como una de seguidora de Eli, poco después saldría en "That Thing You Do!" (1996) y "The Devil's Advocate" (1997). Destaca también Michael Ensign (el Padre Frank Nolan), salió en "Pink Floyd: The Wall" (1982), "WarGames" (1983) y "Ghostbusters" (1984).El director no miró las dos películas anteriores antes de hacer esta. Es su manera de decir "si hay algo que no cuadra es porque lo hice a mi manera".
Me acabo de percatar de que la manera en la que están hechas las secuelas es la misma que las de "The Amityville Horror" (1979). En las de la casa maldita son sus objetos los protagonistas, en éstas son los niños de Gatlin desperdigándose por el mundo. Ahora entiendo lo de las 9 partes.A pesar de lo que dice el director sigue lo de que hay "algo" en el maíz que hace "cosas mágicas" para matar a la gente. Y salen imágenes de ambas en las pesadillas del cura.
"No quiero que tú o tu hermano juguéis allí". Confirmando que jugarán allí al 100%. Y luego cuando Josh conoce a los vecinos (unos negros) el padre los llama "extraños", queda bastante racista.Ya he pillado el rollo de Eli. Es como un mago de la tele, por ejemplo tipo David Blaine, mira fijamente mientras realiza uno de sus trucos.
Los hechos de la primera película sugieren que era algo que empezó en ese momento, aquí resulta que Eli ya hacía maldades en los años 60.
El monstruo gigante que aparece al final me recuerda a "Braindead" (1992). Es uno de los peores efectos especiales que he visto en mucho tiempo, se nota muchísimo que usaron muñequitos en algunos planos.Pero bueno, a pesar de la falta de continuidad tiene algunas muertes bastante buenas. Y el rollo del maíz mágico que mata gente resulta divertido de ver. Aunque tiene uno de los finales más absurdos que he visto, se les fue demasiado la pinza. Venga, pasemos a la siguiente.
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