Ruth, una adolecente embarazada consigue escapar del culto de niños asesinos y se pasa trece años huyendo con su hijo Aaron. Su nuevo trabajo es de mecánica en un pueblo llamado Luther.

Tiene escenas muy bonitas de asesinatos sangrientos... pero muchas son pesadillas o ensoñaciones o visiones o yo-qué-sé-ones. No sea caso que hagan una secuela buena por error.
Resulta que en este pequeño pueblo temeroso de dios del sur de EEUU son racistas. Y gilipollas. Sorpresa, sorpresa.
No tiene nada que ver con la historia original. Osea sí que salen niños y también muere gente a manos de una de ellos, pero de ahí a lo del culto en torno del maíz y sacrificar a todos los adultos va un paso enorme.

Lo que más me sorprende de esta saga es que varias de ellas empiezan haciendo un resumen sobre lo que sucedió en Gatlin pero en vez de usar imágenes de la primera parte (o del estúpido remake) las regraban de nuevo.
No sé, yo creo que podría haber sido una saga con una cierta consistencia, no me parece TAN difícil dadas las historias que van narrando. Es que incluso la sexta parte en la que retornaba uno de los personajes de la primera película no es una continuación de nada.

En fin, ha sido una experiencia más, no demasiado positiva pero me alegro de quitármela de encima.
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