jueves, 30 de agosto de 2018

Death Wish (2018)

Aquí la titulamos "El justiciero".

La esposa y la hija de Paul Kersey han sido víctimas de unos asaltantes en su propia casa. Él tras mucho meditarlo decide tomar cartas en el asunto e ir tras los culpables, ya que la policía es totalmente incapaz de avanzar en el caso.

Este año alguien pensó que era una gran idea hacer un remake de la película de Charles Bronson. Porque están desbordados de originalidad y necesitan resucitar algún título que tuvo éxito en el pasado para variar un poco. Nótese el sarcasmo.

Dirigida por Eli Roth, conocido por ser el creador de la trilogía "Hostel" (2005). También dirigió "Cabin Fever" (2002), que tengo pendiente desde que se estrenó. Aparte como productor ha estado en proyectos como "2001 Maniacs" (2005), "Grindhouse" (2007) y "Baywatch" (2017).

Protagonizada por Bruce Willis (Paul Kersey), que está más mayor que Bronson cuando hizo la quinta parte. Se dice pronto. Entre los nombres que barajaron están Liam Neeson, Russell Crowe, Matt Damon, Benicio Del Toro, Will Smith, Brad Pitt y Sylvester Stallone.

También aparecen Elisabeth Shue (Lucy Kersey), conocida por "The Saint" (1997) y "Adventures in Babysitting" (1987). Vincent D'Onofrio (Frank Kersey), conocido por "Men in black" (1997) y "Full Metal Jacket" (1987). Y Dean Norris (Detective Kevin Raines), salió en las series "Breaking Bad" y "Under The Dome".

La acción está situada en Chicago. En las películas de Bronson al final de la primera se traslada allí aunque nunca vemos qué sucede durante dicha estancia pues la segunda empieza estando en Los Ángeles. Pero vamos, no tratan de llenar el hueco, es un remake en toda regla.

Empecemos por los cambios. Paul Kersey ahora es un doctor que trabaja en urgencias (no un arquitecto) cuyo pasado no tiene nada que ver con la vida militar. Es bastante importante el primer cambio pues la idea de la primera película era retratar a un hombre normal con una vida tranquila y no un tipo que la pasa rodeado de sangre y muerte cuando trabaja.

La madre y la hija sufren el asalto, aunque esta vez no hay violación y por la manera en que lo muestran parece que si no hubieran hecho nada hubieran salido ilesas. O igual no, pero la idea que plasman es que al pelear acaban por pegarles dos tiros. En la original no tenían opción, los tipos que les asaltan son mucho más salvajes.

No veo la necesidad del remake, con un par de cambios más hubiera sido una película más de Bruce Willis y hubieran evitado las comparaciones.

En fin, tiene bastantes muertes, unos policías incompetentes (que podrían haber sabido que era él mucho antes) y al final se sale con la suya, en eso sí se parece a las de Bronson. Por lo demás me quedo con el producto original.

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