Children of the Corn II: The Final Sacrifice (1992)

Aquí la titulamos "Los chicos del maíz 2: El sacrificio final".

En Gatlin han aparecido más de 50 cadáveres. Los niños son trasladados a una localidad vecina llamada Hemingford. Un reportero de Nueva York y su hijo se dirigen hacia allí también para poder cubrir la noticia.

Tardaron 7 años en hacer la secuela y es que en realidad tampoco parece muy necesaria de la manera en la que termina la primera película.

Descubrimos que el nombre completo del líder original era Isaac Chroner. No sé qué hacer con ese dato. Pero ahí lo dejo.

Y que el maíz es mágico y mata. No me malinterpretéis, son muertes geniales, pero tiene poco o nada que ver con la primera película donde los niños eran los asesinos y de vez en cuando hacían sacrificios a un "algo" que se movía por debajo de la tierra.

Los efectos especiales incluyen una secuencia de animación en 3D en la que Micah es poseído por el "que anda detrás de las líneas". Es bonito de ver.

Cuando matan a la vieja aplastándola con su propia casa me ha recordado a "The Wizard of Oz" (1939).

Otra cosa novedosa es que el tal Micah es capaz de hacer vudú. Que de nuevo es algo precioso porque a un tipo le empieza a salir sangre por todos los orificios de su cara en medio de una misa en la que hablan de lo malo que es el heavy metal, las películas sangrientas y la fornicación.

Sale un indio llamado Red Bear que afirma que el problema es , en una palabra, "Koyaanisqatsi". Es el título de la primera de una trilogía conocida como "qatsi" que hace tiempo que tengo intención de ver. Pero bueno, la palabra en sí, tal y como dice el osito rojo, significa que la vida está desequilibrada.

Si no has visto la primera igual te asaltan un montón de dudas, pero es que no hay mucho que explicar en realidad. Los "poderes" y las cosas raras que hacen son prácticamente todas nuevas.

En la otra era todo más práctico. Niños con cuchillos y hoces y ale, chorrazos de sangre. Aquí es todo más elaborado e incluso místico.

Tiene varios momentos ridículos y parece que era muy necesario que den 50 sermones a lo largo de la hora y media que dura. Y la trama de los adultos que están timando a los que les compran el maíz, osea su principal fuente de sustento, es estúpida a más no poder porque le dan más importancia a eso que a las muertes que no paran de suceder.