El infame remake.
Estamos en 1975 en Gatlin, Nebraska. Burton y Vicky Stanton viajan en su coche cuando atropellan a un niño que cruza la carretera. Pero él descubre que le habían cortado la garganta momentos antes. Así que van al pueblo para denunciarlo.
A diferencia de las anteriores partes de la saga en este remake fueron incapaces de poner a algún actor mínimamente conocido. Eso dice muy poco en su favor.
Algunas de las críticas que he leído dicen que sigue mejor la historia de King que la primera película. No lo niego, pero es insufrible de ver.
Las actuaciones dejan mucho que desear, especialmente la de Vicky (diciendo cosas como "ahora tengo miedo", "ahora estoy preocupada", sin ningún tipo de emoción evidente). O Malachai, quien va cubierto de sangre para que quede bien clarito que es un malote.
Evidentemente hay muchas maneras de hacer las cosas pero por ejemplo en la original supieron sacarle partido a lo de mostrar el punto de vista del que les observa y desde bien pronto estaba clara la situación mostrando un montón de asesinatos. Aquí, en cambio, lo convierten en una serie de situaciones de tensión y misterio que no parecen llevar a ninguna parte y mucha palabrería.
El problema de situar la acción en los años 70 es que es inevitable meter alguna inconsistencia. Lo de "no toques el cadáver" por ejemplo, es un punto de vista muy moderno.
Y luego el tema del ritmo, desde que atropellan al niño hasta que llegan a la ciudad pasa una eternidad porque no hacen más que hablar y hablar sin decir nada. Aparte que ya me había cansado del rollo anti-Vietnam de ella desde la primera vez que abre la boca y lo retoma una y otra y otra y otra vez.
Buf, me está costando la vida verla. Es muy lento todo y muy estúpido (demasiado). Prefiero las secuelas con efectos especiales cutres y argumentos absurdos.
En fin, tampoco me esperaba gran cosa siendo un remake, la verdad, pero esto es horrible. Venga, ya van quedando pocas para terminar.
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