Helen Lyle y Bernadette Walsh se documentan sobre leyendas urbanas para su tesis. De repente una muerte real parece estar relacionada con Candyman así que Helen decide investigar un poco más. La historia se remonta a 1890, Candyman fue quemado tras cortarle su mano y ser picado por un montón de abejas, todo por estar enamorado de una mujer blanca.
Basada en la historia "The Forbidden" escrita por Clive Barker. Se inspiró en una historia real que sucedió cuando era niño. Es también productor ejecutivo.Dirigida y escrita por Bernard Rose. Es la única que dirige de esta trilogía, escribió el guión de la secuela pero luego usaron otro. Del resto de películas que ha dirigido sólo he visto "Frankenstein" (2015), en la que también sale Tony Todd.
Eligieron un edificio de una zona marginal porque era el equivalente a la clásica casa embrujada. Rodar allí fue complicado porque la policía no tenían control sobre la zona y habían varias bandas rodeándola. Aún así el último día recibieron un tiro en la furgoneta donde iban las cámaras.
Es la primera película de terror donde el asesino es un negro, pero no es como las que salieron en la época de la blaxplotation. Lo plantean como un personaje serio y elegante.
Virginia Madsen (Helen Lyle) fue elegida por su papel en "Dune" (1984). Salió también en "Zombie High" (1987) y en "Highlander II: The Quickening" (1992).
Tony Todd (Candyman) era el actor ideal para el personaje, por su presencia y por su voz. Acababa de salir en el remake "Night of the Living Dead" (1990), también le vimos en "Bird" (1988) y en "Platoon" (1986).Tony Todd compara su personaje al Scarecrow de los cómics de Batman. También dice que se parece al Fantasma de la Ópera y al Jorobado de Notre Dame.
Virginia Madsen era extremadamente alérgica al veneno de las abejas, lo cual sólo agregó un poco más de dificultad a las escenas donde aparecen. Porque son reales. De hecho el experto las criaba en el mismo lugar del rodaje porque tenían que tener como mucho 12 horas de edad para que sus picaduras no pudieran causar mucho daño. Aún así en la parte en la que salen de la boca de Tony Todd acabaron picándole 3 o 4 veces. Usaron más de 200.000 en total.
Hipnotizaron a la actriz realmente para alguna de las escenas, cosa que no acabó de gustarle a la actriz y por ello pidió que dejasen de hacerlo.
El espejo en el baño como una posible entrada a un apartamento era algo que sucedió también en la vida real. En Chicago incluso hubo una serie de asesinatos usándolos para entrar.
Combina dos leyendas urbanas, la de "Bloody Mary" (aquello de repetir varias veces su nombre frente a un espejo) y la de "The Hook" (un asesino que mata con su garfio a una pareja que está dentro de un coche aparcado)La escena con la que arranca fue filmada usando una máquina nueva en aquel entonces llamada Skycam que permitía grabar sin vibración.
Ted Raimi (Billy) es el primero que dice el nombre de Candyman, lo repite 4 veces frente a un espejo, pero no es quien muere asesinado.
A Kasi Lemmons (Bernadette Walsh) la vimos haciendo un papel similar en "The Silence of the Lambs" (1991).
El profesor que habla de las leyendas urbanas y esposo de Helen es Xander Berkeley (Trevor Lyle), conocido por "Air Foce One" (1997) y "Barb Wire" (1996).
Para mi la clave para descubrir que la alumna se está acostando con el profesor es cómo saluda a Helen.
La mujer con el bebé es Vanessa Williams (Anne-Marie McCoy). Es conocida por la serie "Murder One".
La primera aparición de Candyman sucede a los 50 minutos. La frase que le dice a Helen es "Be my victim", sin embargo la convierte en la principal sospechosa del asesinato de un bebé.
Para la escena en la que Candyman atraviesa el espejo no avisaron a Helen de lo que iba a suceder, su reacción de terror es real. De hecho salió huyendo del plató.Me acabo de dar cuenta de que a cualquier otra persona no la hubieran dejado salir de prisión sin más tras la escena del perro. Pero es que menos aún tras el asesinato de la amiga.
A pesar de jugar con elementos tan sobados en aquel momento como el asesino en serie sobrenatural o el protagonista perseguido por averiguar demasiado sobre algo es una película que tiene una identidad propia tan fuerte que difícilmente te puede recordar a Freddy, por ejemplo. De hecho aunque sea un asesino negro yo nunca consideré la raza como un factor, para mí siempre ha sido uno más.
Además tiene un toque en cierta manera romántico, similar al de Drácula. Sólo por ese detalle ya es algo totalmente diferente.
Otro factor es que juegan con la posibilidad de que todo sea producto de la imaginación de Helen. Ella y las víctimas son los únicos que han visto a Candyman en acción. Ni siquiera las cámaras de vigilancia han podido grabarle.
Personalmente es una de esas películas que me encanta revisitar cada cierto tiempo y mejor aún si es la trilogía entera. Resulta que ahora son cuatro películas, ese es el motivo por el cual me he puesto a verlas en estos momentos.
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