Los marqueses se trasladan a vivir a la casa donde vive Eugenia, la marquesa, quien les recibe de malos modos, así que llaman a un notario para que les deje entrar. Una vez dentro traman cómo poder echarla de allí.
Al igual que la anterior, el director es Luis García Berlanga.De la primera parte tenemos el retorno de Luis Ciges (Segundo), Luis Escobar (Marqués de Leguineche), Agustín González (Padre Calvo), José Luis López Vázquez (Luis José), Amparo Soler Leal (Chus) y Chus Lampreave (Viti).
Las novedades destacables en el reparto son Alfredo Mayo (Nacho), José Lifante (Goyo) y Mary Santpere (Condesa). Ademas de Óscar Ladoire (Ciego) y Assumpta Serna quienes no recibieron crédito.
En la primera película los marqueses no se terminaban de posicionar políticamente, aunque era obvio que bebían de la teta más gorda (osea, de la derecha). En esta les llaman rojos porque el marqués padre huyó de España por "motivos políticos" (en realidad era para estar con otra).La trama en cuestión tiene cabo poco tiempo después de la muerte de Franco en 1975.
Es un reflejo de la decadencia de la clase noble con la llegada de la democracia y su manera de agarrarse a lo poco que tienen echando mano de cuantos amigos les quedan.
Me hace mucha gracia que todos los abogados y similares se llamen Palomero.Lo mejor es Mary Santpere, sus intervenciones son para mearse.
El dinero es la clave todo, especialmente por lo agarrados que son todos y porque nadie tiene un duro.
Las explicaciones que dan para no pagar a Hacienda son lo mejor.
La historia parece tener un final definitivo sin embargo aún hicieron una tercera película. Y, de nuevo, no recuerdo nada de ella, habrá que verla.
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