El doctor Jacinto Aldama acaba de fallecer en su lecho. El doctor Mazali había llegado a un convenio con él, aquel que muriese primero debía encontrar la manera de que el otro pudiera ver la otra vida sin llegar morir. Lo primero que hace tras el entierro es una sesión de espiritismo. El mensaje que recibe es que conseguirá hacerlo dentro de 3 meses pero tendrá que pagar un alto precio por ello.
Esta película tiene la peculiaridad de haber sido restaurada por Alameda Films, su productora, en muy buena calidad y compartirla en su canal de YouTube, vídeos junto con algunas otras joyitas clásicas del cine de terror mexicano. Tengo pensado ver alguna de ellas más adelante.
Hacen uso de primeros planos ultracercanos para crear incomodidad en el espectador.
En un momento dado a un doctor le arrojan ácido a la cara y vemos como se le derrite. Es un muy buen efecto especial.
En la parte final de la película agregan otro efecto especial, como si fuera una niebla. Son dos imágenes superpuestas, imagino que no tenían una máquina de humo a mano (o simplemente eran demasiado caras en aquella época, en caso de existir). De hecho estoy tratando de recordar en qué película usaban gente fumando cigarrillos y echando el humo por unos agujeros para lograr ese efecto.
No creo que sea tan descabellado querer experimentar con la muerte si es con la ayuda de un recién fallecido. Es mejor que ir desenterrando cadáveres y uniéndolos para formar un cuerpo al que se le dota de vida mediante un rayo. Claro que el "alto precio" que hay que pagar no merece la pena.
No entiendo demasiado bien el título que le pusieron en EEUU, no veo ningún foso oscuro que tenga relevancia en la trama. Quizás sea metafórico.
Es una historia de fantasmas, una temática que ha sido tocada en las películas de terror japonesas muy a fondo, con mucho drama y algunos desmayos.
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