Life-Size (2000)

Esto me tiene un poco intrigado.

Casey es una niña que juega a fútbol americano y no le gustan las muñecas. Su padre no ha ido a verla jugar porque está demasiado ocupada trabajando. Casey no tiene nada mejor que hacer que intentar resucitar a su madre usando el hechizo que ha encontrado en una página web, y tras hacerse con un libro realmente caro decide ponerlo en práctica. Y logra dar vida a una muñeca llamada Eve que acaba de regalarle Drew, la compañera de trabajo de su padre.

A ver si lo he entendido bien. No es una película para televisión sino un episodio de "The Wonderful World of Disney", pero mirando la lista de episodios son todo películas, salvo que algunas fueron estrenadas en esta serie como la que nos ocupa. Así que técnicamente es una película estrenada para televisión pero dentro de una serie.

La elegí por su secuela en realidad, la cual salió recientemente y será mi próxima entrada.

Protagonizada por Lindsay Lohan (Casey Stuart), acababa de hacer "The Parent Trap" (1998). Con Tyra Banks (Eve), ese mismo hizo "Coyote Ugly" (2000). Jere Burns (Ben Stuart), conocido por "Max Headroom".

El arranque de la película me recuerda a un anuncio sobre el cine español en el que un chaval mira a la gradería buscando a su padre y sí que está, porque aquí hacemos las cosas de manera diferente. La realidad es que no siempre es así y ya hay unas cuantas películas que están fuertemente influenciadas por el estilo Hollywood, por desgracia.

Tyra Banks nos hace un desfile de modelitos durante el cual Stacy y su padre le dicen que sí o que no con la cabeza. Una escena que no había visto nunca en una película anterior.

Al principio pensé que sería una crítica a Barbie pero creo que en realidad se trata de las muñecas que trataron de copiarla a lo largo de los años y acabaron fracasando.

Por cierto, un error que cometen es que al principio indican que las muñecas están numeradas porque son como objetos de coleccionista, sin embargo las que van apareciendo a lo largo de la película tienen todas el mismo número.

Podría dar pie a una secuela por la manera en la que termina pero si tardaron tantos años en hacerla es que en realidad nadie lo necesitaba. O quizás sí. Habrá que comprobarlo en la próxima entrada.