Tres capitanes han caído presos de los habitantes de Zalamea y se niegan a liberarlos. Por ello se movilizan a todas las tropas de la zona para que acudan allí. Incluso el rey llega pero el alcalde no da su brazo a torcer.
Protagonizada por Francisco Rabal (Pedro Crespo). Salen también su hija Teresa Rabal (Isabel) y su sobrina Concha Rabal (Ginesa). Aparte tenemos a Fernando Fernán Gómez (Don Lope).
Quisiera destacar también a Josele Román (Chispa), salió en "Los ladrones van a la oficina", "La insólita y gloriosa hazaña del cipote de Archidona" (1979), "El virgo de Visanteta" (1979) y "Vente a Alemania, Pepe" (1971).
Usan la palabra "villano" para referirse a los aldeanos. Una vez tienes claro eso resulta menos chocante su uso.
Es interesante cómo reflejan la unión entre la iglesia y la política. El alcalde es nombrado bajo precepto divino y por ello es incuestionable.
Me gusta la manera en la que la narración empieza en la parte del conflicto clave y luego pasa a la explicación de cómo se llegó a dicha situación.
La ejecución con garrote vil me ha recordado a "El Verdugo" (1963).
La historia no parece demasiado complicada pero la parte final es un tanto compleja. Para empezar me ha gustado mucho la frase del rey "ahora serás alcalde en perpetuidad". Luego tenemos "la justicia del rey" en manos de un villano, realmente interesante. Y por último las hijas descarriadas (perder la virginidad sin casarse posteriormente es motivo de ejecución, telita) que acaban siendo monjas, eso no me lo esperaba.
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