Un meteorito se aproximaba a la Tierra y lanzaron un montón de cohetes para destruirlo, pero ocasionaron una lluvia de materiales peligrosos que cambió el planeta para siempre. Los animales mutaron y en un año murió el 95% de la población mundial. Por esa razón Joel Dawson lleva 7 años viviendo en un búnker rodeado de gente. Y ahora los bichos han conseguido penetrar sus defensas.
Me acabo de dar cuenta de cuán diferente es narrar una historia a la manera hollywoodiense y a la soviética. Porque esencialmente la base argumental es similar a "Письма мёртвого человека" (1986), pero esto parece un chiste.
Así de primeras diría que sobran las escenas de flashback. Está claro que es para introducir a Aimee y que podamos ver su cara, pero sin ellas creas una pequeña intriga que se resuelve a mitad película.
Para alguien que lleva 7 años metido en un búnker no tiene pinta de estar demasiado pálido y la luz del sol apenas le afecta cuando sale a la superficie.
Durante su primer enfrentamiento con un sapo gigante Joel se encuentra con un perro bastante inteligente. Me ha recordado un poco a "A Boy and His Dog" (1975). Especialmente porque el perro se llama Boy.
A pesar de estar en un post-apocalipsis siguen siendo estadounidenses de pura cepa. Se nota en detalles como que no recogen las flechas que usan para practicar. Dudo mucho que tengan algún sitio donde adquirirlas de manera infinita.
Me gustaba la idea del chaval y su perro recorriendo un camino lleno de peligros pero tenían que agregar a un señor y a una niña repelente.
Se ve venir de una hora lejos que Aimee no iba a recibir a Joel con los brazos abiertos y que él la dejaría eventualmente. Podría decir lo mismo de los tipos del yate, pero está predispuesto para que parezca que algo va mal desde que los mencionan por primera vez, igual hubiera sido mejor darle un giro a su manera de reaccionar.
En fin, un producto de consumo rápido con pocas sorpresas y unos efectos especiales reguleros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario