Una madre con tres hijos continúa con sus labores en el campo mientras ellos están en la guerra. Mientras tanto un tren cargado de soldados avanza hacia el frente pero los que lo llevan no son maquinistas y terminan descarrilando.
Se autodefine como una "epopeya histórico-revolucionaria".La versión que he visto es la restaurada por el estudio Mosfilm en 1972.
El mensaje visual es demoledor. Por ejemplo las mujeres esperando inmóviles a sus hijos y maridos quienes se encuentran en el frente. Es como ver una serie de fotografías.
Muestran como durante la guerra los oficiales rusos ya seguían esa sana costumbre de matar a los soldados que no actuaban como debían.
La acción está situada al final de la primera guerra mundial.Pocas veces he visto retratados los efectos de la guerra de una manera tan impresionante. Las caras hablan por sí mismas. Y creo que el sonido no hubiera sido una gran diferencia, quizás agregando una canción triste para enfatizarlo, pero no lo veo estrictamente necesario.
Y dentro de todo ese realismo vemos a un señor que representa el espíritu de los trabajadores ucranianos.
Desde luego ha despertado mi interés el director Aleksandr Dovzhenko. Espero poder ver más de su obra en el futuro.
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