jueves, 13 de enero de 2022

The Jazz Singer (1927)

Aquí la titulamos "El cantor de Jazz".

El rabino Rabinowitz espera que su hijo Jakie se convierta en un Cantor de la sinagoga. Pero él prefiere cantar en locales de mala muerte. En uno de ellos le encuentra un amigo de su padre y corre a decírselo. El padre lo coge, lo lleva a su casa, le azota con su cinturón y Jakie huye de casa. Al cabo de unos años se hace llamar Jack Robin y es un cantante de Jazz.

Basada en la obra de teatro homónima estrenada en 1925 con un total de 303 pases.

Del reparto destacan May McAvoy (Mary Dale), a quien vimos en "Ben-Hur: A Tale of the Christ" (1925). Y Al Jolson (Jakie Rabinowitz) quien debutaba en el cine.

La gran pregunta que siempre surge al hablar de esta película es si se trata de la primera película sonora de la historia. Y la respuesta es no, de hecho no estaría ni entre las 10 primeras. Ya hablé hace tiempo del experimento de Dickson con el sonido en el año 1894, lo cual sí se podría considerar como el primer documento que combina sonido e imagen. Pero técnicamente tampoco sería la primera película pues cada cosa va por separado.

En los años 20 ya habían películas que incorporaban sonido al celuloide antes que esta pero era sólo sonidos de ambiente o efectos especiales. Lo que la diferencia del resto es que es la primera en la que hay al menos un frase hablada.

Lo que sí podemos afirmar es que es el primer musical de la historia. Hasta entonces lo más cercano había sido poner partituras o letras de canciones en la pantalla para que la gente supiera de qué estaban hablando.

Yo siempre había tenido la impresión de que fue a causa de esta película que se dio el salto al cine sonoro, pero era algo que llevaba fraguándose unos años y todavía tardó un poco en ser el estándar en los cines.

La palabra Cantor se refiere a quien canta durante las ceremonias judías.

Un detalle importante, no toda la película es sonora, de hecho buena parte de ella sigue manteniendo los típicos carteles del cine mudo.

La película empieza con una introducción musical de unos 5 minutos de duración. Es algo que veríamos en grandes títulos de Hollywood durante bastante tiempo.

Efectivamente la música acompaña las escenas en las que alguien toca un instrumento o canta. Pero el sonido no está grabado in situ, se nota mucho de hecho.

En toda la película oímos tres voces, la de Jack y la de sus padres.

Es una película icónica y como tal resulta muy interesante. Aunque la primera frase que dice el protagonista es la más famosa en realidad la escena más relevante es la de la madre llegando al teatro y luego él llorando sobre el escenario mientras canta.

En fin, aún quedan unos pocos títulos de la época muda, pasemos al siguiente.

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