domingo, 16 de enero de 2022

La compagnia dei matti (1928)

Una italiana para variar.

Momi, Bartolo y Pietro, ahora hombres maduros, junto con su amigo, el conde Bardonazzi, fundaron la Compañía de los locos, muchos años antes. El objetivo era el disfrute más desenfrenado de la existencia. Sin embargo, el conde Bardonazzi murió a los treinta años, dejando a los otros tres un legado que les permitió vivir una vida ociosa y mundana. El testamento indicaba claramente que los herederos tendrían derecho a la propiedad solo si continuaban la vida de juerga y entretenimiento. El abogado de Giostra, encargado de verificar el cumplimiento de las condiciones del testamento, señala que los tres se han convertido en viejos gruñones y melancólicos, y que no se dan las condiciones para continuar aprovechando la herencia. Temiendo perderlo todo, los tres intentan encontrar el espíritu que animó sus incursiones durante una fiesta de Carnaval.

Sí, he sacado la sinopsis de Filmaffinity. Hoy me siento realmente perezoso, pero está muy bien.

La película empieza con un texto que explica que para pertenecer a la "compañía de los locos" había que alterar el orden público al menos una vez cada dos años.

Me encanta la parte en la que van a la feria a hacer todo tipo de locuras y cómo aunque los detiene la policía y sean unos viejales consiguen escapar.

Refleja dos realidades importantes. La de las familias que apenas llegaban a fin de mes y que si no fuera por alguna ayuda que recibían ni siquiera tendrían para comer. Y la de los que antaño eran unos jóvenes alocados y ahora se han hecho demasiado mayores, por ello prefieren estar relajados sentados en cómodos sillones, pero que de repente sienten la necesidad de volver a actuar como antes.

Esto último lo hemos visto en más títulos, casi siempre con desastrosas consecuencias. De hecho me acabo de acordar de "Белорусский вокзал" (1970). y de la española "Estoy hecho un chaval" (1977). Aunque hay una diferencia importante, aquí se ven obligados a hacerlo.

De hecho tiene también un cierto toque bélico cuando uno de los tres protagonistas lee las últimas cartas que le mandó su hijo antes de fallecer en el frente.

A pesar de que el club de los locos nació como algo para divertirse ahora se ven forzados a hacer locuras y no es lo mismo. De hecho se fuerzan a ello y no tienen edad para ir haciendo tonterías, por eso uno acaba haciéndse daño.

En un momento dado reflejan el viaje a la locura de uno de los protagonistas. Son una serie de imágenes perturbadoras y muy logradas para el año en que fueron hechas.

Visualmente hablando varios escenarios parecen sacados de una película expresionista alemana, además juegan mucho con el contraste de luces y sombras.

Es un tanto extraña, tiene un ambiente melancólico y triste salpicado a ratos por pequeños momentos de alegría.

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