Un ladrón llamado "El Rubí" y su banda roban el dinero de una cervecería. Después regresan a su guarida y se ponen a celebrarlo. Seguidamente el Rubí pasa a ser el sustituto de un torero en la corrida del domingo y se deja cojer adrede por un toro para hacer sufrir a una mujer llamada Elena. Posteriormente su banda la secuestra y él hace como que la rescata.
Se trata de una película que se consideró perdida hasta que fue restaurada en el año 2002 por la Cinacoteca Nacional de México. Para ello usaron diversas copias e incluso fotografías para una de las secuencias.
Los textos se perdieron y tuvieron que usar diversas fuentes para poder recrearlos. Lo bueno es que al hacerlo decidieron ponerlos en español y en inglés.
Me acabo de percatar que junto con la que he mencionado al principio y la de Buster Keaton que comenté hace unos días es la tercera película con un tren a vapor como principal objeto de la acción con muy poco tiempo de diferencia.
Sale una mujer fumando y lo primero que he pensado es que sería una de las malas. Efectivamente, es Carmela, la amante del Rubí y por lo visto es muy celosa.
Entro los bandidos hay un niño apodado "el Chango" que también fuma. Señal de que es malo, obviamente. Resulta ser el pequeño traicionero que lleva al "bueno" a la guarida.
A la hora, más o menos, de película llega la escena perdida. No te pierdes nada de la historia porque lo explican todo muy bien con carteles, pero ver se ve bien poco, sólo unas pocas fotografías.
La diferencia con una película estadounidense es que está más centrada en el punto de vista de los ladrones, el bueno sigue saliéndose con la suya pero su tiempo en pantalla es inferior.
Eso unido a que vemos una auténtica corrida de toros son los elementos más interesantes. Ojo, que las escenas de acción no faltan pero son un poco lo que se espera de una película con un tren como una parte muy importante de la historia.
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