Smultronstället (1957)

Aquí la titulamos "Fresas Salvajes".

Isak Borg hace una parada en su antiguo hogar de camino a Estocolmo a una ceremonia que le van a dedicar. Allí empieza a rememorar tiempos de juventud cuando de repente se ve inmerso en ellos.

Uno de los títulos más importantes de Ingmar Bergman. Próximamente veré "Persona" (1966), otra película de las más mencionadas al hablar de él. Tiene también otra titulada "Fanny och Alexander" (1983), que a priori parece muy interesante pero tiene más de 5 horas de duración, no la descarto para un visionado en el futuro lejano.

Protagonizada por Victor Sjöström (Isak Borg). Conocido por dirigir títulos como "Körkarlen" (1921) o "He Who Gets Slapped" (1924). Se trata de su última aparición en una película.

El director tenía claro que quería que fuese el protagonista pero le tenía tanto respeto que decidió usar a la productora para hacerle la oferta. El actor dijo que quería hablar con Bergman y tras pensárselo le puso como condición que tras cada día de rodaje él volvería a su casa para tomarse un vaso de su grog.

También destacan las intervenciones de Max von Sydow (Henrik Åkerman) y de Bibi Andersson (Sara), una habitual en el cine de Bergman.

El carruaje que ve Isak al principio en un sueño es similar al que aparece en "Körkarlen" (1921).

Esta frase me ha llamado mucho la atención: "También podemos portarnos como españoles aunque vivamos en Grimsta", se refiere a ser generosos. Es un error de traducción, en la VO dice algo así como "paletos".

Van apareciendo todo tipo de personajes curiosos como la pareja que va discutiendo en el coche y tienen un accidente. O los tres jóvenes sacados del pasado del protagonista.

Es la historia de un señor muy mayor solitario que vive lejos de todos y no quiere saber nada de nadie, durante ese viaje descubre cómo le ve el resto de gente cambiando su forma de parecer. No es una temática ligera pero tampoco se hace aburrida. Personalmente me ha resultado fascinante la manera en la que el sueño que tiene el protagonista al principio va convirtiéndose en realidad, pero sin ser exactamente lo mismo.