Un hombre planea minuciosamente el asesinato de su esposa usando a un antiguo compañero de estudios con quien no ha tenido ningún contacto en años, y él acepta.
Siempre me llamó la atención el título original, que se traduciría como "Marque M para asesinato" (adaptado sería más bien "Marque A para Asesinato"). Me gusta el que le pusimos aquí porque creo que la traducción incluso adaptándola sería quizás demasiado peculiar.Basada en la obra de teatro homónima de 1952 creada por Frederick Knott quien además escribió el guion. De la obra de teatro repite John Williams (Inspector Hubbard) retomando su papel.
Por supuesto se trata de una películas más famosas de Alfred Hitchcock. Es la primera que hizo con Grace Kelly (Margot Wendice), tras mostrarle al director qué atuendo sería más adecuado para una mujer que estaba acostada y tiene que responder el teléfono Hitchcock decidió que a partir de entonces todas las decisiones sobre el vestuario de los personajes que interpretaría las tomaría ella misma.El cameo de Hitchcock esta vez es una fotografía, concretamente la de la cena de la reunión de alumnos. Es la última película en la que no aparece él mismo en persona.
El estudio obligó al director a que la grabase en 3D a pesar de que estaba en plena decadencia y a él no le pareciese bien. Es por ello que hay objetos tan cerca de la cámara.La escena de las tijeras fue bastante complicada de rodar. Tuvieron que repetirla numerosas veces porque no quedaba de la manera que el director tenía en mente.
Aunque dura una hora y tres cuartos tiene un pequeño intermedio.
El problema de las películas rodadas en 3D de esta época es que en algunas escenas se ve desenfocada la imagen. Lo mismo sucede con las cosas que están un poco alejadas de la cámara.El director procuró usar cuantas menos escenas de exteriores como fuese posible para crear un ambiente más claustrofóbico, y creo que lo consigue.
Una película de las mejores de Hitchcock, en mi opinión. En su sencillez radica su grandeza. Toda la historia está muy bien hilada e incluso los pequeños detalles que parecen superfluos tienen su peso.
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