Un título sencillo.
Mary Bering es acusada del asesinato de Ellen Moore. Durante el juicio ella declara no recordar qué sucedió y todos los hechos apuntan a que ella fue la asesina así que terminan condenándola a muerte. Pero uno de los jurados tiene serias dudas y decide investigar por su cuenta.
Hubo dos versiones, una de 1930 que fue estrenada en el Reino Unido de la que no ha llegado ninguna copia a nuestros días, y la de 1931 que es alemana. Son prácticamente iguales salvo por un pequeño detalle en el final, la alemana es un poco menos racista.
La calidad es media, está completa y tiene algunos pequeños errores de imagen pero se puede ver perfectamente.
Me encanta la manera en la que empieza la película. En vez de mostrar lo que sucede vemos a los vecinos molestos por el ruido asomándose a las ventanas y hablando de ello.
Me hace gracia la parte del policía interrogando a los actores mientras están actuando en la obra de teatro. Es el mismo caos que se ve en las comedias de enredo, aunque sin tratar de ser tan gracioso.
Los miembros del jurado deliberando y uno de ellos oponiéndose es algo que me recuerda a "12 Angry Men" (1957), con la enorme diferencia que aquí no logra hacer cambiar de opinión a nadie.
La confrontación del que investiga con el principal sospechoso se parece bastante al final de "Rope" (1948), aunque es como si fuera un borrador.
Si bien Hitchcock había mamado del cine expresionista alemán en su primera etapa como cineasta en realidad nunca llegó a plasmarlo en sus películas. Esta es tan sólo un ejemplo de ello, está lejos de recordar la obra de F.W.Murnau, por ejemplo.
Tiene un final bastante abrupto, aunque dudo que sea porque falte algo de metraje. Más bien da la impresión de que ya no quedaba nada más que contar.
Mi principal problema es que la investigación que se lleva a cabo tras el juicio no parece basarse en hechos demasiado complejos y, al menos para mí, resulta evidente qué sucedió desde bien temprano, mientras que el protagonista hasta prácticamente la confirmación final no parece tener nada claro, de hecho le cuesta bastante llegar a un sospechoso claro.
No la considero una gran película de Hitchcock, aunque al menos he podido practicar un poquito mi oxidado alemán.
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