lunes, 4 de noviembre de 2019

巨鳄 (2019)

El título se traduce como "Mega cocodrilo".

Los tripulantes de un naufragio se despiertan en Hell Island, un lugar con miles de cocodrilos. La hermana de uno de ellos tiene un alto cargo en una empresa multimillonaria y quiere montar una expedición de rescate y para ello acude al mayor experto en la isla.

Tras "The Meg" (2018) se ve que los chinos le han pillado el punto a hacer películas de animales gigantes. Aunque pensándolo bien la temática me recuerda a la también producción china "Million Dollar Crocodile" (2012).

Por cierto, me ha costado lo mío dar con información sobre ella porque este mismo año se ha estrenado "Crawl" (2019) cuyo título en chino contiene los mismos caracteres que los del título de esta película y se ve que ha sido bastante exitosa. De hecho ya la tenía en la lista de pendientes.

Mezclan chino e inglés indistintamente. No sé por qué.

El protagonista es un tipo llamado Luo Han al que apodan "el loco". Lo curioso es que en su primera aparición pese a que estaba durmiendo la mona tras despertarse le oímos hablar y sigue borracho. Mucho hay que beber para llegar a ese extremo.

A lo mejor me he perdido algo pero tengo la impresión de que algunos saltan desde el avión sin paracaídas. Claro que no sólo no les vemos aterrizar sino que tras el salto de repente van paseando por la isla.

Los cocodrilos rugen, más concretamente el más grande lo hace como un león. Es uno de esos fallos típicos de películas de tiburones.

Cuando llegan al lugar donde despertaron los náufragos vemos manchas de sangre y trozos humanos esparcidos de una manera muy arbitraria.

Me acabo de percatar que viene a ser un remake de "Jurassic Park III" (2001), o al menos guardan muchas similitudes entre ellas.

Nunca había visto a unas sanguijuelas pegarse a la chaqueta de alguien. Ni tampoco un techo lleno de ellas reptando como gusanos. Aunque lo peor de la escena es el hombre lanzallamas, el tal Luo Han debe beber combustible para aviones a reacción como mínimo.

Otro aspecto negativo son las actuaciones. Concretamente las del tipo con gafitas (el tontaco de turno) y el tal Steve (el gilipollas redomado).

Resulta que la mejor forma de librarse de tres cocodrilos es lanzarles una barrita luminosa de color rojo. Nunca lo hubiera sospechado.

Se ve que un bicho elefante (ni idea) te puede matar si te lo tragas. Pero tranquilos, si haces explotar una granada a tu lado lo solucionas.

El cocodrilo gigante hace aparición nada más empezar la película pero hasta pasados 45 minutos largos no lo volvemos a ver. Ya casi no queda gente que comer a esas alturas.

He intentando leer críticas en chino para hacerlo más ameno (las traducciones son bastante graciosas) y prácticamente todos la ponen a parir, algunos incluso mencionan algunas de las cosas de las que he hablado.

En fin, probablemente sea la peor película sobre cocodrilos gigantes que he visto. Y no son pocas.

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