Rudy Ray Moore es un artista que nunca ha tenido ni un atisbo de triunfo en su vida, pero no para de reinventarse. Un buen día escucha hablar a un pobre y le hace mucha gracia lo que dice así que decide imitar su estilo y crear un personaje para hacer monólogos. En poco tiempo el éxito le sonríe y no para de hacer crecer al personaje.

En cualquier caso esta vez se ha rodeado de nombres bastante interesantes como Keegan-Michael Key (Jerry), Mike Epps (Jimmy), Craig Robinson (Ben), Snoop Dogg (Roj), Barry Shabaka Henley (Demond), Wesley Snipes (D'Urville) o Chris Rock (Bobby Vale). Y en lo que parece ser un cameo tenemos a Bob Odenkirk (Lawrence Woolner) quien no recibió crédito.

De todos los que aparecen Keegan-Michael Key es quien mejor encaja en el personaje que interpreta, en mi opinión. Bueno, Snoop Dogg también lo clava como DJ radiofónico.

La parte en la que van al estreno de la película en la limusina me ha recordado muchísimo a "The Disaster Artist" (2017).

Y es que, por encima de todo, es una historia de superación y de saber aguantar los golpes que te da la vida. En definitiva un tipo que no era nadie se convirtió en uno de los más grandes. Aunque he de decir que no había oído hablar de él hasta este momento, pero tiene mucho que ver el hecho de que su momento grande fue a mediados de los 70 en algunas zonas de EEUU, es realmente jodido que algo así llegue a mí así sin más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario