Aquí la titularon "Érase una vez en... Hollywood". El título es un homenaje a Sergio Leone.
Estamos en 1969, en Los Angeles. Rick Dalton es un actor venido a menos. Es el vecino de Roman Polanski pero jamás ha tenido la oportunidad de conocerle. Tiene un ayudante llamado Cliff que además de ayudarle con las chapuzas de su casa es su doble de acción.
Quentin Tarantino tardó cinco años en finalizar el guión. En principio pensó escribir una novela pero luego se dio cuenta de que funcionaría bien como una película.
Tras todos los problemas legales que tuvo la productora The Weinstein Company por las acusaciones de índole sexual hacia Harvey Weinstein el director decidió buscar otra pero como no se decidía llamó a un representante de cada una de las grandes y les ofreció leer el guión y hacer una oferta si estaban interesadas. La que más ofreció fue la Sony.
El director hizo una selección de 10 películas de los 60 que le influenciaron para hacer ésta. Dicha selección fue emitida en televisiones de 80 países. Las películas son: "Bob & Carol & Ted & Alice" (1969), "Cactus Flower" (1969), "Easy Rider" (1969), "Model Shop" (1969), "Battle of the Coral Sea" (1959), "Getting Straight" (1970), "The Wrecking Crew" (1968), "Hammerhead" (1968), "Gunman's Walk" (1958) y "Arizona Raiders" (1965).
Un reparto cargado de nombres de peso como Leonardo DiCaprio (Rick Dalton), Brad Pitt (Cliff Booth), Margot Robbie (Sharon Tate), Dakota Fanning (Squeaky Fromme), Bruce Dern (George Spahn), Luke Perry (Wayne Maunder), Al Pacino (Marvin Schwarz), Danielle Harris (Angel), Kurt Russell (Randy Miller), Zoë Bell (Janet Miller) o Michael Madsen (Sheriff Hackett en la serie "Bounty Law").
También estaría Tim Roth entre ellos pero su escena fue cortada del montaje final.
Algunas de las joyas que luce Margot Robbie pertenecían a Sharon Tate. Debra, la hermana de Sharon, se las prestó.
La última película de Luke Perry quien murió de un ataque al corazón en Febrero de este año.
Kurt Russell provee también su voz como el narrador.
Damon Herriman hizo de Charles Manson también en la segunda temporada de la serie de Netflix "Mindhunter".
Desde bien temprano van apareciendo un grupo de chicas hippies que van de un lado a otro y que parecen no tener nada que ver con nada. Sin embargo si conoces un poco la historia de Sharon Tate, más concretamente como terminó, en seguida te darás cuenta de quienes son.
La película está cargada de trozos en los que oímos diferentes cadenas de radio, bien sea haciendo anuncios, poniendo música o hablando de la actualidad. Al principio tiene su gracia pero a medida que avanza la historia voy perdiendo el interés e incluso resulta molesto. Es que encima los anuncios vienen reforzados con vídeos, pósters y carteles que aparecen de forma casual. Es como estar viendo un canal de televisión estadounidense y su estúpida costumbre de hacer pausas publicitarias cada pocos minutos.
Tiene algún que otro momento simpático como el primer encuentro con la actriz de 8 años (en la vida real tiene 10). O cuando Sharon Tate no quiere pagar 75 centavos por ver una película en la que sale (tal cual). O cuando a Rick se le olvidan las líneas mientras están rodando.
Por supuesto Tarantino no puede evitar tergiversar la historia real (una de las más dramáticas y que más impacto supuso en su momento) para hacer al protagonista el héroe de turno y darle un final feliz. Es exactamente el mismo problema que le vi a "Inglorious Basterds" (2009) y la razón principal por la que la considero una de sus peores películas.
Pero bueno, la enorme diferencia es que al menos con ésta me lo he pasado muy bien en las escenas de DiCaprio aparece interpretando varios personajes en unas cuantas películas. Me encantaría que alguna de ellas fuese real, especialmente la del western.
En fin, lo próximo de Tarantino podría ser un proyecto relacionado con Star Trek y quizás la tercera de Kill Bill. Hace ya un tiempo que se viene hablando de ambas cosas, quizás se anime ahora que ha podido estrenar ésta película que tanto le ha costado culminar.
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