Estamos en 1931. El padre de Angelo Provolone le hace jurar antes de morir que abandonará el mundo del crimen y se volverá un honrado hombre de negocios. Pero no le será nada fácil porque sus empleados sólo conocen el crimen, la policía cree que planea algo y su hija le dice que acaba de quedarse embarazada.

Protagonizada por Sylvester Stallone (Angelo "Snaps" Provolone). Es, en mi opinión, su mejor personaje cómico. La gran diferencia con las otras es que aquí todo es intencionado y por primera vez le veíamos alejarse de sus papeles de tipo superduro.


La escena con la que arranca es desternillante. Stallone le dijo a Douglas que le golpease bien fuerte y le metió una torta que lo dejó medio lelo a lo que dijo "Lo he aprendido de la manera difícil: nunca entrenes con Espartaco.". En dicha escena el acento italiano de Kirk Douglas es muy acertado. Incluso dice algunas palabras en dicho idioma.

El nombre del caballo al que apuesta uno de los esbirros de Snaps es High Hat. En "A Day at the Races" (1937) Harpo Marx monta uno llamado igual.
Recuerdo que en la versión doblada al castellano era muy graciosa, ahora que la veo en VO he de decir que es igualmente desternillante. Hacía tiempo que no me reía así.

Stallone rompe la cuarta pared en más de una ocasión y siempre es hilarante.
La conversación en la Snaps que pone al día a Connie y él termina diciendo todos los sinsentidos me ha recordado muchísimo a Abbott y Costello.

Es increíble, la he visto unas cuantas veces a lo largo de los años y nunca me acuerdo de quién es Óscar. Pero vamos, eso es sólo uno de los cientos de chistes y situaciones graciosas. Es un bombardeo continuo y todos entran bien. Una comedia de enredo al más puro estilo teatral con un montón de personajes que van entrando y saliendo de escena. Muy recomendable.
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