Los manchurianos siguen siendo un incordio en Cantón. Ahora un grupo de ellos la ha tomado con un estudiante descarado y sus dos hermanos. En realidad él sólo quiere hablar con un monje con quien se cruzaron casualmente.
Esta vez sí hay una continuidad, el actor protagonista de las dos anteriores retoma su personaje de la primera (en un momento dado incluso saca el arma que él mismo "inventó" en una versión mejorada). Pero la historia gira en torno a los tres hermanos. Bueno, concretamente se enfoca en uno de ellos.La exhibición de artes marciales es bastante diversa. La madre usa una serie de técnicas bastante diferente a las vistas hasta ahora en esta trilogía, el hermano "duro" usa otra. Y luego está el monje shaolin que viene a ser lo mismo de siempre. Por su parte los manchurianos siguen siendo de papel.
Es curioso lo poco que conozco de la historia de China. Hoy en día Manchuria es una zona que abarca tres provincias en el noreste de China, parte de Mongolia y parte de Rusia. Por su parte Cantón es sólo una pequeña provincia al sureste de China. No sé cómo llegaron a entrar en conflicto dada la enorme distancia que las separa.La segunda me pareció bastante caótica, ésta es justo lo contrario. De hecho me parece que de las cuatro películas que pensaba al principio que formaban una misma saga en realidad son sólo dos, una especie de spin off y una que no tiene nada que ver.
En fin, me ha gustado mucho porque es muy entretenida, de lo mejor que he visto proveniente de Hong Kong. Es una vuelta de tuerca a lo planteado con un estilo que casi recuerda a las películas americanas de adolescentes.
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