También conocida como "My Way".
Kim Jung Shik y Tatsuo Hasegawa llevan compitiendo toda la vida por ver quién es más rápido. Pero mientras uno es un imperialista el otro es sólo un coreano y, como tal, tratado como un paria en Japón.
Está basada en la historia de un coreano llamado Yang Kyoungjong quien luchó en tres bandos durante la Segunda Guerra Mundial. Primero para el Imperio de Japón, luego para la Unión Soviética y más tarde para los nazis. Fue capturado por los paracaidistas Americanos durante el 6 de Junio de 1944, el famoso día D.
Durante los primeros 25 minutos se establece la relación entre los dos protagonistas y se perfilan de manera clara. Por un lado el niño rico japonés al que su abuelo quiere con locura y cuyas victorias son un claro ejemplo de la superioridad nipona. Por otro el chico pobre coreano que trabaja para japoneses y que termina en la calle por algo que en realidad no hizo. Pero la gota que colma el vaso es cuando deciden descalificarle durante la clasificación para las olimpiadas y encima le fuerzan a convertirse en un soldado junto a otros que trataron de protestar.
Tras ello empiezan las primeras escenas de guerra y son tan brutales como uno puede imaginar. Los soldados coreanos (y japoneses) son masacrados en una batalla perdida. Se trata del enfrentamiento entre Japón y los soviéticos en la frontera de Mongolia.
La película se basa, en esencia, en como el japonés descarga su ira sobre el coreano contínuamente por el mero hecho de ser más rápido corriendo. Pero llegando a extremos como obligarle a formar parte de un escuadrón suicida y cuando se niega lo manda ejecutar.
Buf, esto es un dramón de tres pares de cojones. No es que el tipo se dedicase a ir de un ejército a otro por amor a la guerra, más bien todo lo contrario. Termina con los soviéticos de milagro porque también lo querían ejecutar.
La segunda batalla en la que participa es esencialmente idéntica a la masacre inicial de "Enemy at the gates" (2001). Sucede en Ucrania, en Járkov concretamente.
Su tercer cambio de bando es también algo violento aunque eventualmente los nazis le reconocen como un soldado japonés y se une a sus filas (aunque eso no sale de forma explícita).
La recreación de la batalla de Normandía incluye los bombardeos de los aviones y está centrada en como los nazis fueron muriendo sin prácticamente poder hacer nada. Se complementa muy bien con los primeros 15 minutos de "Saving Private Ryan" (1998).
La historia que narra es pura especulación ya que en realidad no se llegó a saber la identidad del soldado que capturaron los aliados. Al principio creyeron que era un japonés y posteriormente le asignaron la identidad del coreano que mencioné antes, pero algunos creen que se trata de un soldado de Georgia.
Me ha sorprendido tanto la historia como la manera en la que retratan las batallas, muy realistas y llenas de momentos trágicos. Lo cierto es que aún sabiendo previamente qué iba a suceder (a grandes rasgos) es una película que la he disfrutado de principio a fin.
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