domingo, 9 de diciembre de 2018

Multiple Maniacs (1970)

Otra de Divine.

Divine es la atracción principal de un show de carretera que trata de asquear a la gente. Su show consiste en robar a los asistentes asesinando a los que se resistan o traten de escapar.

Como es costumbre en el cine de Waters, algunas de las escenas fueron grabadas en localizaciones sin tener los permisos necesarios.

El reparto está compuesto por intérpretes que trabajaron en numerosas ocasiones con Waters como Divine (Lady Divine), Edith Massey (Edith/Virgen María), Mary Vivian Pearce (Bonnie), Mink Stole (Mink) o Cookie Mueller (Cookie Divine). Me llama la atención que algunos nombres de personajes coincidan con el real.

Entre otras cosas en el show que montan se ve a una mujer a la que le fotografían la entrepierna, a dos hombres con barba besándose con lengua, una pirámide de personas desnudas (que se desmorona), dos hombres lamiendo los sobacos de una mujer en topless, uno que se come sus propios vómitos.

Lo mejor son las reacciones de la gente que acude a dicho show, en plan soltando todo tipo de barbaridades y poniendo cara de asco.

Para variar Waters ofrece un vistazo a esa subcultura de gente desinhibida y que probablemente estaría mejor encerrada en un centro para enfermedades mentales. O igual es que ellos son los normales y nosotros los locos, ¿quién sabe?.

En un momento dado la película pasa a ser una representación religiosa sobre el viacrucis de Jesús mientras Divine es violada por unos tipos primero y luego practica el sexo con una mujer en una iglesia. Es como "The Passion of the Christ" (2004) pero versión perversa.

Tras eso suena la canción "He's got the whole world in his hands", la misma que canta John Malkovich con la niña en "Con Air" (1997).

Entre la decoración de la casa de Divine hay una foto de Jackie Kennedy y un póster de la película "Boom!" (1968).

Es quizás la película con más asesinatos de Waters y, algunos son inesperados. Por otra parte el final es surrealista, de repente aparece una langosta gigantesca y ataca a Divine y seguidamente se dedica a poner cara de loca mirando a cámara mientras se ríe.

Es de esas películas que probablemente me olvidaré pasado un tiempo y querré volver a ver. Excesiva, ofensiva y sobre todo muy liberal.

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