Roma, día 6 de Junio a las 6 de la mañana. El hijo de Robert Thorn ha muerto al poco de nacer. Decide adoptar otro bebé recién nacido cuya madre murió al dar a luz para que su mujer no sufra más y así evitarle el trauma. A los pocos meses es nombrado embajador en Inglaterra y los tres se trasladan a vivir a una casa en Londres.

Aparte hicieron un capítulo piloto de una hora de duración titulado "The Omen" (1995) que se quedó en nada. Y también la serie "Damien" en el año 2016 con una sola temporada de 10 episodios.

Fue el debut de Harvey Stephens (Damien) quien también hizo una breve aparición en el remake del 2006. Originalmente su pelo era rubio y fue elegido por la manera en la que atacó al director Richard Donner durante la audición.
Es una película que se hizo famosa por los hechos fortuitos que sucedieron durante su rodaje. Son numerosos y algunos muy curiosos, por nombrar alguno Gregory Peck decidió no coger un avión en el último momento y justo se estrelló y otro que sí cogió fue alcanzado por un rayo y destrozó uno de los motores.

Tuvieron problemas con su perrito. Pero no porque fuese demasiado agresivo, justo lo contrario, era tan cariñoso que no suponía ningún tipo de amenaza para el reparto. Gracias a esta película aumentó la popularidad de los Rottweiler.
Para el ataque de los monos babuinos en el zoo primero intentaron usar a uno de sus bebés como reclamo, pero no funcionó. Luego usaron a su "jefe" y se volvieron locos. La cara de terror de Lee Remick (Katherine Thorn) es real.

En realidad no mataron a los pececitos, usaron sardinas ya muertas y las pintaron de naranja para la escena en la que la pecera se precipita sobre el suelo.
La escena en la que la madre se golpea contra el suelo tras caer desde el primer piso está grabada horizontalmente. La verdad es que sabiéndolo el movimiento que hace en el "aire" resulta hasta cómico.

La escena más conocida es la de la decapitación. El actor que la protagoniza, David Warner (Jennings), no quiso ver como la rodaban. Se quedó su "cabeza" de recuerdo tras el rodaje.
Originalmente toda la familia Thorn moría al final pero vieron que el demonio no podía morir así que lo cambiaron y por eso dieron pie a la secuela, que será mi próxima entrada.

Me encanta la brutalidad de las muertes de esta película. Además tiene una imagen final genial con Damien mirando a la cámara y sonriendo. Pasemos a la secuela.
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