También conocida como "Re-Animator II".
El Dr.Peter Hauseman es un genetista brillante que está trabajando en un suero para detener el envejecimiento en los humanos aunque en la universidad donde trabaja se cuestiona la veracidad de su trabajo. Y encima cuando intenta defenderlo frente al comité que decide si continuarán financiándolo prácticamente todos se ponen en su contra.
Sé que suelo decir a menudo lo de que hace mucho tiempo que quería volver a ver tal o cual película. En esta ocasión es posiblemente la que más tiempo he dejado pasar desde que la conseguí. De hecho es una historia curiosa porque fue cuando compraba las películas en VHS (aún no existía el DVD) y me encontré con ésta con su título alternativo y no me lo pensé dos veces. Junto a ella compré otra que por la portada parecía una secuela de "The Birds" (1963) de Hitchcock pero no consigo recordar el título, ya la buscaré.
La cosa es que la portada del VHS era exactamente la misma que he puesto sólo que con el título cambiado. Por lo que sé el cambio de título sólo sucedió en España. No quise mencionarla en la trilogía original porque es un subproducto cuya única relación es totalmente casual.
Para la escena donde clavan una aguja en el ojo del protagonista usaron el de un cerdo. Lo cual me recuerda un poco a "Un Chien Andalou" (1929).
El primer problema que le veo es que a ratos parece grabada por amateurs. Por ejemplo, la manera en la que se colocan los actores para poder grabarlos cuando hay una conversación a veces es muy poco natural.
Supongo que la semejanza con "Re-Animator" (1985) es que los que mandan no creen en el doctor y él hará cualquier cosa por defender su experimento. Bueno y que el suero vuelve violento a quien le es inyectado.
Se la compara con "The Fly" (1986). Pasada una hora hay algunas semejanzas, pero no esperéis gran cosa, es sólo que el protagonista sufre un cambio físico y que es más agresivo.
Es una de esas películas que se perdieron en mi memoria por un buen motivo. No me importa volver a verla para comprobar el por qué. Claro que no volveré a cometer ese error.
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