El señor Alexis dice ser un vidente. Christina Faber es una mujer que está experimentando apariciones de su marido fallecido años atrás y decide acudir a él, aunque Janet, la hermana de ella, y David, su prometido, creen que es todo una patraña y por ello deciden investigarlo.
Es otra de esas películas que pasó a ser de dominio público porque no renovaron el copyright, con la consecuente pérdida de calidad posterior debido a las copias sin control. La versión que vi está solo un poco deteriorada, aunque se puede ver bien.No sabría decir qué me incitó a ver esta película. Si tuviera que apostar diría que fue lo del espiritista.
El adivino o vidente tiene un cuervo, me imagino que es una referencia a Edgar Allan Poe.
En realidad el tipo no viene a ser más que un ilusionista. Usa trucos de magia para hacer creer cosas a sus... clientes.
La ventaja de que sea en blanco y negro es que pueden hacer edición de imagen para lograr efectos "fantasmales". Es lo más interesante de la película. También juegan con lentes como la del ojo de pez.Lo peor es su final, creo que se olvidan demasiado rápido de que el tal Alexis era un timador.
Aunque en realidad no me quedó excesivamente claro qué es lo que buscaba (supongo que dinero) ni tampoco qué sucedió con su socia a la que vemos aparecer a mitad de la historia sin más.
No me ha parecido mala pero he echado en falta un poquito más de trama porque la resolución es bastante abrupta.
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