Aquí la titulamos "El amo del mundo".
Estamos en 1868 en Morgantown, Pennsylvania. Una voz tenebrosa resuena desde lo alto de un nido de águilas. John Strock, un agente del departamento de interior, va a investigarlo usando un globo pero es derribado cuando se encontraban cerca y él y sus acompañantes despiertan en el Albatross, un barco volador comandando por un tal Robur.
Basada en dos historias de Julio Verne, "Robur el conquistador" de 1886 y "Dueño del mundo" de 1904.
Protagonizada por Vincent Price (Robur), el mismo año que hizo "Pit and the Pendulum" (1961). Con Charles Bronson (John Strock), en aquella época se dedicaba a salir en series de televisión aunque ya tenía labrada una buena carrera en el cine.
La película arranca con una especie de documental con los primeros intentos de aparatos voladores con un toque sarcástico. Son imágenes que he visto usadas en múltiples ocasiones.
En la novela original el aparato no sólo podía volar sino también circular como un coche, navegar como un barco e incluso ir por debajo del agua como un submarino.
Tenían intención de hacer una secuela e incluso empezaron a hacer los diseños pero fue desechada.
El Albatross es capaz de dar la vuelta al mundo en 10 días (quizás sea una referencia a "La vuelta el mundo en 40 días"), se encontraba en el interior de un volcán (parece una referencia a "Viaje al centro de la Tierra"), está hecho de papel prensado y funciona con electricidad generada por un campo magnético.
El contrapunto cómico lo pone el cocinero italiano sufriendo en la cocina cada vez que la nave maniobra o es atacada. Aunque sus apariciones son puntuales.
De todos el personaje del prometido es el más irritante. No sólo se porta como un celoso contínuamente sino que odia a Strock desde el principio sin razón aparente.
En cuanto al diseño de la nave no me parece demasiado eficiente tener los mandos para lanzar bombas tan distanciados del visor para apuntar, del mismo modo las palancas para manejar el aparato están demasiado apartadas del timón.
Robur me recuerda al Capitán Nemo, no sé si en los libros es así pero son prácticamente iguales. De hecho ambas historias guardan demasiadas semejanzas.
Me hace gracia la parte en la que tratan de evitar chocar con unas montañas usando unos palos. También que con una mísera cuerda atada a un ancla se quede flotando en el aire y que la cuerda no esté en tensión.
Peca de muchas cosas, entre ellas su duración es bastante larga y aún así sabe a poco. Las batallas se resuelven de una manera demasiado rápida y da la impresión de que no tenían claro si el prometido odia a Strock o no y por ello va cambiando de parecer sin lógica alguna. En fin, pasemos a otra cosa.
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