La secuela.
Los Hombres G continúan cosechando éxitos y haciendo conciertos mientras crece su número de fans, adolescentes mayormente. Una groupie llamada Sonia se les acopla durante su viaje a Acapulco y un fotógrafo logra unas fotos de ellos juntos con las que les extorsiona. Pero en realidad es todo un montaje.
Básicamente repiten la mayoría de los que hicieron la anterior película.
Esta vez las canciones son más estilo videoclip. En la anterior película estaban mejor integradas con la historia creo yo, aunque me pareció que pusieron demasiadas.
Tenemos los cameos de Tatiana, Luis Sánchez Polack "Tip" y Toni Cantó haciendo de sí mismos.
En primera película el grupo se quejaba de la novia de David, aunque al final tuvieron razón porque ella no paraba de ponerle los cuernos. En esta es la tal Sonia quien produce el rechazo del resto de miembros del grupo, también con razón pues es la que le mete en un lío enorme.
La primera vez que le pagan un millón lo veo razonable, hasta un cierto punto. La segunda no, menos aún como hacen el intercambio.
Repite el actor Tomás Zori (abogado de Sonia) en otro papel. En la otra película era un profesor de música gay, en este un abogado con mala leche.
Cuando están planeando qué hacer contra los estafadores las que rodean al grupo van con la misma camiseta blanca que pone "La cagaste Burt Lancaster".
En realidad no me ha parecido una mala trama, la parte donde flojea es cuando intentan detener a los tipos y la cagan. De repente el fotógrafo es un karateka con pistola que se ve que tiene algún que otro problema con el clero. Pero no sólo es eso, de repente parece que sean unos dibujos animados, con sus sonidos característico y todo.
En fin, dos películas que pasaron sin pena ni gloria en su momento. De hecho ni siquiera las recordaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario