Una estatua llamada "golden ninja warrior" da poder supremo a quien la posee, por ello tres ninjas roban dos de sus piezas del imperio ninja y huyen.

Usan la técnica de poner máscaras a los malos para que así puedan reaparecer en diversos papeles.
El protagonista es un tal Richard Harrison. Es un señor con bigote y delineador en los ojos y un traje ninja de camuflaje. Ha salido en títulos tan sugerentes como "Nudist Colony of the Dead" (1991), "Pussycat, Pussycat, I Love You" (1970) y "L'ultimo gladiatore" (1964), aparte de un puñao de películas con la palabra ninja.

Por su parte el jefe de los malos es un tipo con una peluca rubia. No sé muy bien la razón pero desde luego consigue destacar.
Como buen ninja el tal Harry es capaz de hacer cosas como ponerse el traje en milisegundos, parar una estrellita ninja con su katana dejándola dando vueltas, sacar un espejito para deslumbrar a su oponente... definitivamente esta película es otro nivel.

En realidad vemos poco en acción al protagonista y casi siempre son escenas cortas. Sin embargo la película está plagada de combates aleatorios entre personajes que no importan una mierda.
Entre las muchas cosas que se pueden decir de ésta película una de ellas no es que sea aburrida, más bien todo lo contrario. Entre el nivel de absurdo que alcanzan las peleas y las malas actuaciones apenas hay un momento para aburrirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario