jueves, 1 de octubre de 2020

The Jesus Rolls (2019)

Me espero lo peor.

Jesus Quintana acaba de salir de Sing Sing y lo primero que hace es robar un coche e ir a visitar a su madre. Pero el dueño le encuentra y él y su amigo huyen junto con Marie, una chica que acompañaba al tipo, que casualmente es amiga de Jesus.

En plena época de secuelas sin fin y remakes de prácticamente todo en realidad no me sorprendió la aparición de un spin off de “The Big Lebowsky” (1998). Encima se ve que es un remake de “Les valseuses” (1974), o mejor dicho está basada en la misma novela.

Obviamente está protagonizada por John Turturrro (Jesus Quintana) quien la dirige y escribe. Destacan también Audrey Tautou (Marie), conocida por “The Da Vinci Code” (2006) y “Le fabuleux estin d’Amelie Poulain” (2001). Y Jon Hamm (Paul Dominique), conocido por “Mad Men”.

Atentos a la breve aparición de Christopher Walken (Alcaide), últimamente hace un poco de todo, por ejemplo salió en “Peter Pan Live!” (2014) y en “The Jungle Book” (2016). Y a la de Susan Sarandon (Jean).

Aunque le personaje fue creado por los hermanos Cohen la manera de comportarse y de ser, en esencia, fue cosa de John Turturro. Aparte los Cohen le dieron permiso para usarlo en esta película.

Tiene puntos cómicos que me han hecho mucha gracia. Y Jesus se comporta exactamente como uno puede esperar aunque no abusa del personaje, de hecho lo expande.

La escena en la que se bañan me recuerda un poco a Borat.

Marie no puede tener orgasmos aunque a practicado muchísimo el sexo ya que le da igual follarse a un hombre con tal de que la cosa no vaya a más. El número de relaciones que suelta es cercano a 400.

El coche que inicia todo el lío es un Plymouth Road Runner de 1973. Tal y como dicen en la película repetidas veces, todo un clásico.

Aunque hablan de sus grandes partidas de bolos cuando estuvo en prisión y en un momento dado le vemos jugar a ellos las conexiones con la otra película son inexistentes.

Personalmente me ha gustado mucho, creo que se la valorado injustamente. Tiene algunos momentos dramáticos pero también mucha comedia que los compensa sobradamente. Y el final es genial. Por cierto, la BSO es de los Gipsy Kings y le pega muchísimo al personaje (aunque el actor no sea capaz de cantar una sola frase).

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