Un grupo armado aniquila a la mujer y la hija del embajador estadounidense en Bucarest y la única superviviente es Ali, una soldado. Años más tarde entra a trabajar como portera en un edificio donde casualmente vive su cuñado. De repente un grupo armado decide tomar el edificio en busca de algo.
La elegí por sus dos protagonistas, Jean Reno (Victor Dubois), del que hace ya mucho que no veo ninguna película, diría que fue en “Les visteurs: La révolution” (2016). Y Ruby Rose (Alexandra Gorski), la “Batwoman” de la que no he visto ni un episodio.
Y hablando de Ruby Rose, fue muy extraña su marcha de la serie (parecía tener buena aceptación entre los fans) tras su primera temporada. Poco tiempo después la actriz explicó que fue debido a una lesión en la espalda que le impedía realizar las escenas de acción porque apenas había tenido tiempo para recuperarse. Lo cual resulta peculiar dada la cantidad de acción que protagoniza en esta película.
Me parece demasiado conveniente que el hijo, Max, haya estudiado los planos del edificio y conozca incluso los pasadizos secretos.
En líneas generales recuerda bastante a “Die Hard” (1987). Es un grupo preparado para robar algo de un edificio que de repente se encuentran con alguien que no debería estar allí y se los va cargando uno a uno. Incluso tenemos a un tipo que va abriendo una caja fuerte poco a poco.
La escena en la que se dejan caer por el hueco del montacargas y de repente aparecen en el fondo sanos y salvos es estúpida a más no poder.
Una vez deja fuera de sentido a los policías, en la parte final, tardan MUCHO en recuperarse. De hecho ni siquiera les volvemos a ver el pelo.
En fin, no está mal, me ha parecido bastante entretenida y, dentro de lo que cabe, los fallos no son demasiado molestos. El final lo dejan abierto para una posible secuela, no me sorprendería si la hicieran.
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