El Hoyo es un lugar donde están encerradas unas personas en grupos de a dos en habitaciones dispuestas una encima de la otra con un hueco central que las conecta. Por dicho hueco se traslada una plataforma con comida a la cual pueden acceder cuando los de los niveles superiores han terminado de comer.
Esta producción española fue lo último que empecé a ver en Netflix antes de que dejase de usarlo. Básicamente, y sin ánimo de hacerlo largo, la tablet que usaba para ver Netflix fue bloqueada por la aplicación para que no pudiera usarla, y aunque tenía otros medios de acceder al contenido (poco legales) al final lo mandé a la mierda, apunto estuve de darme de baja.
Pero bueno, al final hay unas cuantas series que me interesan y que sigo. Lo cual resulta gracioso porque hace un montón que no veo series, tendré que ponerme las pilas.
En fin, centrémonos en la película en cuestión. Una producción española que dio que hablar particularmente por un personaje que le gusta decir “Obvio”.
Es bastante asquerosa porque la mayoría comen como si no hubiera un mañana, lo cual en ciertos niveles es bastante cierto.
Al protagonista al principio le cuesta bastante aceptar qué está sucediendo, le cuesta comer e incluso cree que su compañero es un asesino. Pero pronto se da cuenta que lo mejor que puede hacer es aceptar las cosas como son.
Los dos prisioneros que aparecen desnudos en la piscina hinchable son los guionistas de la película, David Desola y Pedro Rivero.
El número total de niveles es bastante simbólico. Por eso lo revelan bastante tarde, casi en el final.
He de decir que esa parte no tiene demasiado sentido. De hecho hay varias cosas que no lo tienen como la mujer que busca a su hijo, si hubiera llegado hasta el último nivel por narices habría sabido donde está. A no ser que nunca llegase más allá de cierto nivel, lo cual no hay por donde cogerlo.
Guarda muchas similitudes con “Cube” (1997). Incluso su final es parecido. Claro que la enorme diferencia es que aquí hay un montón de personas metidas en el lugar donde tiene cabo la acción, lo cual hace que cuando acceden a otros niveles nunca saben a quién se van a encontrar.
Me ha gustado, tiene bastantes momentos sangrientos y buscan hacer un paralelismo con la sociedad, cosa que es bastante obvia, a la par que alguna que otra alegoría religiosa.
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