Volvamos a adentrarnos en las cloacas más hediondas del cine.
Estamos en Santa Monica, California. El coronavirus está convirtiendo a la gente en zombies y nadie hace ni caso con lo que el virus está expandiéndose a toda velocidad.
Esta fue la primera película de la que tuve constancia que trataba sobre el Coronavirus. No sé si fue la primera que hicieron, pero desde luego puedo afirmar que fue la primera de la que se habló cuando la pandemia empezó a ponerse seria.
Protagonizada por Cody Renee Cameron (Barbie). Salió en “Verotika” (2019) y en “El Camino: A Breaking Bad Movie” (2019).
El planteamiento es básicamente como uno podría esperarse. Hablan de que el origen del virus son los murciélagos y que está convirtiendo a la gente en zombies, también de la crisis del papel de WC. Al menos en eso no decepcionan.
Toman prestadas un montón de escenas de la película italiana “Virus” (1980) (la cual tiene un montón de títulos diferentes) y canciones de “Dawn of the Dead” (1978). También se oye el grito de Tarzán.
No sé si lo hacen adrede pero las escenas que roban las doblan de una manera muy muy cutre, ni siquiera tratan de encajar las palabras con los gestos de hablar. Y sí, se nota un montón qué escenas son.
Sacan también escenas de Trump dando una rueda de prensa.
Sabes que es una película de ínfimo presupuesto cuando la protagonista se ducha vestida.
La película dura una hora y se hace muy muy larga. Y todo porque se divide en dos historias que van alternándose, la de la película italiana con el doblaje absurdo y las escenas que grabaron que son penosas de principio a fin. De hecho si sólo fuesen esas escenas sería un corto cutre, pero al menos la agonía que supone verla duraría poco.
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