Amy es una niña de 11 años cuya familia acaba de trasladarse a vivir a un piso de protección oficial. Allí verá a una vecina de su edad llamada Angelica bailando y pronto se harán amigas. Ella tiene montado un grupito que pretende entrar en un concurso de baile y Amy quiere formar parte también.
No confundir con la película de terror “Cuties” (2020), ese es el título en inglés de esta película.
En lo que llevamos de año este ha sido el título más polémico de Netflix, de largo. Ha dado mucho que hablar por el póster que usó Netflix en un primer momento en el que daba una impresión de que trataban de promover la hipersexualización de unas niñas.
Y eso que se trata de una de las películas más vistas de Netflix, claro que por culpa de ella perdieron unos 9 millones de subscriptores.
Maïmouna Doucaré, la directora, sacó la idea de cuando vio a unas niñas de 11 años bailando de forma lasciva en una fiesta de barrio. Seguidamente se dedicó a hacer entrevistas a más de cien niñas para poder tener una idea mucho más clara. Y trató de explicar desde el punto de vista de una niña una realidad que lleva ya tiempo instaurándose en ciertos ambientes como por ejemplo los grupos de baile, la sexualización infantil.
Muchas de las críticas nacieron sólo del póster, sin haber visto el film, lo cual hizo que surgieran comentarios explicando de qué va y qué trataban de lograr, como el que he expuesto. Pero tras verla la opinión de muchos se ha visto incluso más reforzada.
En mi opinión criticar el póster es algo que no tiene ningún sentido. Me explico, no es nada que no suceda a diario en redes sociales. No hace falta buscar mucho para encontrar a bailarinas de prácticamente cualquier edad vestidas exactamente igual que las de la foto y haciendo bailes “modernos”. No es algo reciente, ni mucho menos. De hecho hubo un vídeo hace años en el que salía un grupo de niñas bailando (creo que era de un concurso de televisión) que dio mucho que hablar y en aquel momento pensé que sería el detonante de un cambio de actitud frente a ese tipo de bailes protagonizado por menores, pero qué va, la cosa ha ido a mucho peor y hoy en día encima tenemos las aplicaciones de vídeos cortos con las que se difunden y copian a la velocidad del rayo (ahora es Tik Tok, pero han habido unas cuantas que se han perdido por el camino, la misma mierda con otro nombre). Cuando vi el póster pensé que la película estaría basada precisamente en dicho vídeo.
En la película Amy lo único que hace es copiar a sus amigas, que sacan todo lo que hacen de lo que ven en sus móviles. De hecho no me ha quedado claro si en un momento dado están mirando porno, pero no me sorprendería, tampoco es tan difícil acceder a ello.
Pero vamos, todo ello surge del rechazo a las obligaciones que le toca acatar por ser musulmana.
Nada más empezar vemos a los niños en el colegio haciendo el conocido como “mannequin challenge”, cosa que a la directora no le hace ninguna gracia, tampoco que uno les esté grabando con un móvil que aunque estén prohibidos ni se lo quita ni nada. Es más Amy consigue un móvil robándolo y una de las chicas lleva otro, y van con ellos en la mano como si tal cosa por el patio del colegio.
Entre las escenas que criticaron duramente tenemos cuando intentan hacerle una foto a un chico mientras mea (no lo consiguen y no se ve nada) y cuando una coge un condón y lo hincha. Lo primero es pura curiosidad ingenua de niñas (sólo hay que oír su conversación previa) y lo segundo es más bien asqueroso, aunque lo interesante es que una sepa qué es y para qué sirve.
Aparte buena parte de las cosas que suceden son producto de la marginalidad en la que están sumergidas. Y el hecho de que sus ídolos son gente como las Kardashian no les hace ningún favor precisamente.
Por cierto, hay una cosa que no me cuadra. Amy roba el móvil pero no el cargador y en ningún momento le vemos cargarlo. Así que o bien se lo pide a sus amigas o es un móvil mágico.
La rubia es una pequeña hija de puta, dan ganas de meterle una ostia desde su primera aparición.
En realidad no tengo muy claro cuándo fue rodada pero las actrices a día de hoy tienen 14 años. Me acabo de acordar que en la película unos chavales les preguntan la edad y dicen precisamente 14, aunque es obvio que no los tienen.
En definitiva, ¿es para tanto lo que sale?. Pues… salvo las partes de los bailes provocativos, no. No viene a ser más que otra película de niñas que están creciendo y que, en este caso, se dedican a bailar imitando el comportamiento de los adultos. Algo que sucede en la vida real de manera constante y nadie se pone las manos en la cabeza, de hecho podría decirse que es un comportamiento normalizado o al menos así lo parece según las redes sociales. Te puede parecer bien o te puede parecer mal, pero es así, y no va a cambiar. Diría incluso que lo único que puede suceder a partir de ahora es que las cosas vayan a peor. Al final la película lo único que hace es reflejar esa situación.
La película en sí no me ha parecido nada especial. Las actrices están bastante verdes, cosa que se nota especialmente en las escenas más dramáticas. En fin, yo la dejaría pasar.
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