Ahmad era un rey que poseía 365 esposas pero no estaba enamorado, tenía 50 palacios pero no un hogar. Y aunque se consideraba bueno su segundo al mando, Jaffar, era cruel y castigaba a quienes incluso osaban pensar. Ahmad tenía por ello mala fama y cuando trató de aprender qué sucedía entre sus súbditos fue aprisionado por Jaffar. Y en prisión conoció a su mejor amigo, un pequeño ladronzuelo llamado Abu.

Es una típica historia de traición con un rey bondadoso pero ciego y uno exageradamente malvado.
Abu menciona a Simbad, el marino. Su intención es irse con él de aventuras pero termina ayudando a Ahmad. También es quien abre la lámpara que contiene al genio. Y quien se convierte en príncipe y encuentra la alfombra voladora.

La parte en la que Jaffar lanza los vientos contra la barca de Ahmad me ha recordado un poco a "The Mummy" (1999).
Los efectos especiales son bastantes sencillos, aunque para la época están muy bien. Por ejemplo para que Shiva tenga 6 brazos simplemente se ponen dos personas detrás. El efecto gigantismo del genio combina las imágenes superpuestas y un par de cosas gigantes (un pie y la oreja y parte de su pelo).

Los guardianes de la estatua con el "ojo que todo lo ve" van pintados de verde y las caras parecen inspiradas en el teatro Kabuki. La araña gigante me recuerda a la del tercer libro de "El señor de los anillos" y su pelea en la tela de araña recuerda a "The Fly" (1960).

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