sábado, 7 de septiembre de 2019

The Thief of Bagdad (1940)

Aquí la titulamos "El ladrón de Bagdad".

Ahmad era un rey que poseía 365 esposas pero no estaba enamorado, tenía 50 palacios pero no un hogar. Y aunque se consideraba bueno su segundo al mando, Jaffar, era cruel y castigaba a quienes incluso osaban pensar. Ahmad tenía por ello mala fama y cuando trató de aprender qué sucedía entre sus súbditos fue aprisionado por Jaffar. Y en prisión conoció a su mejor amigo, un pequeño ladronzuelo llamado Abu.

Es la versión más famosa pero también existen "The Thief of Baghdad" (1924), "Die Diebin von Bagdad" (1952), "Baghdad Thirudan" (1960), "Baghdad" (1960), "Il ladro di Bagdad" (1961), "Bagdat hirsizi" (1968), "The Thief of Baghdad" (1978)... y puede que algunas más.

Es una típica historia de traición con un rey bondadoso pero ciego y uno exageradamente malvado.

Abu menciona a Simbad, el marino. Su intención es irse con él de aventuras pero termina ayudando a Ahmad. También es quien abre la lámpara que contiene al genio. Y quien se convierte en príncipe y encuentra la alfombra voladora.

Contiene bastantes canciones aunque se hacen pesadas a ratos.

La parte en la que Jaffar lanza los vientos contra la barca de Ahmad me ha recordado un poco a "The Mummy" (1999).

Los efectos especiales son bastantes sencillos, aunque para la época están muy bien. Por ejemplo para que Shiva tenga 6 brazos simplemente se ponen dos personas detrás. El efecto gigantismo del genio combina las imágenes superpuestas y un par de cosas gigantes (un pie y la oreja y parte de su pelo).

Al Sultán le van los juguetes, tiene una amplia colección. Está tan obsesionado con ellos que ni siquiera presta atención a su hija (a quien insulta, además). Pero lo realmente interesante es cuando Jaffar le enseña una estatua llamada "la mujer de plata" que es una representación de Shiva y le dice que le puede abrazar, a lo que el Sultán dice "entonces ya no necesito a mis esposas". Osea, literalmente es una muñeca sexual. Qué poco sutiles.

Los guardianes de la estatua con el "ojo que todo lo ve" van pintados de verde y las caras parecen inspiradas en el teatro Kabuki. La araña gigante me recuerda a la del tercer libro de "El señor de los anillos" y su pelea en la tela de araña recuerda a "The Fly" (1960).

Es una clara influencia/inspiración de muchos títulos posteriores. Personalmente lo que menos me ha gustado es la BSO aunque no sea muy diferente de la de otras películas de los años 40 al final resulta demasiado ruidosa.

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